IMPA recuperada
La semana pasada la Policía
Federal valló la
calle Querandíes,
entre Pringles y Rawson,
para desalojar a la fábrica
recuperada IMPA. Poco después
hubo una represión
violenta con veinticinco
detenidos. Hoy los vallados
no están y la fábrica
sigue trabajando.
Me
acerqué para ver
en la situación del
IMPA, luego de una semana
de sitio uniformado y de
lucha por parte de los trabajadores,
instituciones que se solidarizaron
y vecinos. Ya hace una semana
de una represión
policial fuerte, con camiones
hidrantes que teñían
con tinta y sus consecuentes
corridas por las calles
de Almagro.
Luego
de aquella fuerte represión
y los veinticinco detenidos
Eduardo Murúa dijo:
“Vamos a defender
a IMPA con la vida”.
Murúa es un referente
de las empresas recuperadas
y en especial del IMPA.
En ese momento había
más de 300 trabajadores
de IMPA, de la Asociación
Nacional de Trabajadores
Autogestionados (ANTA-CTA)
y de la Red de Bachilleratos
Populares de Empresas Recuperadas
en la zona repudiando el
intento de desalojo.
Hoy
me encontré con la
noticia de que no hay más
vallados, la fábrica
labura y todo parece “normal”.
Me acerqué al portero,
que me dijo que se llama
Víctor Paez, y me
comentó sonriente
que “sí, los
milicos se retiraron y se
llevaron los vallados”.
Respecto de los veinticinco
detenidos me dijo que estaban
todos nuevamente en libertad.
Entonces, ante mi cara de
circunstancia y la pregunta
de qué había
significado toda esa movida
me dijo: “ese juez,
Vitali, nos quiere sacar.
Pensamos que hay intereses
políticos y económicos.
Nuestra opinión es
que les interesa la fábrica
para tirarla abajo y hacer
edificios”.
Y
así sigue la fábrica
luego de haber resistido
el ataque judicial sorpresivo
y el operativo policial
que por unos días
impidió a los trabajadores
el acceso a la planta.
La
situación que hoy
atraviesa el IMPA es igual
a la de muchas otras empresas
recuperadas: luego de más
de seis años se encuentra
en situación de precariedad
ante la falta de una ley
nacional de expropiación
y de financiamiento para
la producción.
R.S.
Buenos Aires, 23 de abril
de 2008