Esquina con mugre crónica:
S. de Bustamante y Guardia
Vieja.
El Gobierno de la Ciudad
está poniendo en
marcha un plan que pretende
evitar la acumulación
de basura y reducir la presencia
de cartoneros durante el
día. Con tal objetivo
se lanzaron al barrio porteño
de San Telmo realizando
advertencias a propietarios
de comercios y a los habitantes
de aquellos domicilios donde
se depositaron residuos
en la calle fuera de horario.
La respuesta vecinal fue
de lo más dispar.
Algunos
veían con agrado
las nuevas disposiciones
para mantener limpias las
calles, otros desatendían
las indicaciones, criticaban
el plan -especialmente ante
el fracaso de pruebas anteriores
y por haberse lanzado tan
cerca de las elecciones-
y hasta se mostraban reacios
a separar los residuos en
secos y húmedos,
cuenta el matutino La
Nación.
El
director del área
de políticas de Reciclado
Urbano de la ciudad, Diego
Fernández Garrido,
le comentó a dicho
diario que "La idea
es ir barrio por barrio.
Nos juntaremos la semana
próxima con el subsecretario
de Higiene Urbana, Mariano
Bovero, para definir los
próximos objetivos.
Ahora estamos de lleno en
San Telmo y no tengo dudas
de que el plan funcionará".
Y por
ese barrio hubo ayer tres
móviles de reciclado
recogieron la basura desde
la mañana; tres agentes
recorrieron las esquinas
y hasta hurgaron en las
bolsas para encontrar "pistas"
de sus dueños; 30
promotoras difundieron las
bondades de separar los
residuos y personal del
Ministerio de Espacio Público
porteño empujó
pequeñas barredoras
para limpiar las aceras.
Desde
ayer, y durante 29 días,
inspectores advirtieron
a los propietarios de los
comercios, empresas y a
los vecinos de San Telmo
que no sacaran la basura
fuera de horario. Y el mes
que viene aseguran que comenzarán
a labrar multas. Las sanciones
van de 50 a 500 pesos para
las viviendas particulares
y de 500 a 5000 pesos para
los comercios o consorcios
de edificios.
Si vinieran
al Abasto llenarían
las arcas del gobierno en
un santiamén.
U.K.
Bs. As. 21/3-2007