El invento
del cine
El cine,
resultado de intereses industriales
y de hombres de ciencia
La historia del cine no
se puede simplificar a un
solo inventor. El proceso
fue largo y hay que tener
en cuenta muchos inventos
que culminaron en el cinematógrafo
o al cronofotógrafo
(que fue el primer nombre
que tuvo el aparato de cine
al registrarse) patentado
por Luis y Auguste Lumière
en 1895. Es más,
la cuestión tampoco
termina ahí, eso
fue apenas un comienzo.
Luego vendrá la televisión
y la era digital. Acá
apenas si presentaremos
los comienzos.
Las sombras chinescas son
un muy antiguo descubrimiento
que juega con la luz. Manos
u objetos dan sombra a una
pared que permiten representar
diferentes cosas. Podría
decirse que eso fue un comienzo.
En 1646
Athanasius Kirchner [sic]
había intentado algo
que llamó linterna
mágica a vela que
también daba una
ilusión de movimiento.
En 1878 Eadweard Muybridege
difunde una serie de fotos
sobre locomoción
animal y humana. Nueve años
después, en 1887
Emile Reynaud, en París
desarrolla varios objetos,
pero tal vez se lució
más con su teatro
óptico. Era un zootropio
(cilindro hueco con imágenes
dibujadas adentro que al
girarse da la sensación
de movimiento) perfeccionado
por el uso de cintas perforadas
y la proyección ampliada
de la imagen. Fueron los
primeros dibujos animados.
En 1889 Thomas Edison en
Estados Unidos produjo el
kinetoscopio con figuras
en movimiento para la mirada
individual. Este aparato
llegó a ser muy difundido.
Pasaba 48 fotogramas de
cinta por minuto mientras
el de los hermanos Lumière
registra un movimiento de
tan sólo 16.
En 1895 Luis
y Auguste Lumière
proyectaron con su cinematógrafo.
Su primera filmación
fue La salida de los
obreros de la fábrica
Lumière. Le
siguieron La llegada
del tren a la estación
de la Ciotat que comentan
que la gente corría
despavorida porque pensaba
que el tren los pisaría.
El regador regado era
un gag cómico.
Mientras los Lumière
dieron forma documental
al cine -en especial con
sus camarógrafos
que comienzan a recorrer
el mundo con cámaras
en mano- Edison comprendió
enseguida el sentido del
espectáculo. Inmediatamente
en Gran Bretaña James
Williamson y William Paul
comprenden que el cine puede
narrar una historia, tal
como lo hacían las
novelas. Igual Georges Méliès
en París que se inclina
por la fantasía y
los efectos especiales abriendo
un panorama que definitivamente
amplió el interés
por el cine.
Ulises
Karlson
La llegada del tren
a la estación de
los hermanos Lumière.
Bibliografía y fotos:
La Nación, “Cien
años de cine”.
<Wikipedia>. <virtuxweb.com>,
<acmi.net.au>, <cs.brown.edu>
.
Revista El Abasto, n°
86, abril, 2007.