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¡Legalícenla!
Mientras
en Estados Unidos la lucha contra
el cannabis pareciera estar más
dura que nunca acá, por
primera vez, la Justicia argentina
consideró que la posesión
para consumo personal podría
estar justificada cuando se trata
de un uso terapéutico.
En el imperio del norte había
varios estados que permitían
su uso, sin embargo, la industria
farmacéutica y el gran
negocio que implica la penalización
de la droga puede más y
cada vez son menos los que tienen
permitido fumar por ley. Sin embargo,
el sur, por suerte, está
cambiando.
El fallo, emitido días
atrás por la sala II de
la Cámara Federal revocó
el procesamiento de una mujer
en cuya casa se encontraron, durante
un allanamiento, dos sobres y
un estuche con marihuana en el
dormitorio. La acusada había
argumentado que utilizaba la droga
para paliar los dolores y el insomnio
producidos por una enfermedad
de columna, pero el argumento
no había sido atendido
por la jueza que actuó
en primera instancia, María
Romilda Servini de Cubría,
quien la procesó por tenencia
simple. Ahora los camaristas dictaron
la falta de mérito y ordenaron
a la jueza que prosiga la investigación,
con nuevas pericias forenses y
el estudio de la historia clínica.
Esto
es un paso por la liberación
de la marihuana. Desde hace años
que los que argumentan contra
el cannabis basan sus discursos
poniendo a todas las drogas en
una misma bolsa con la simple
subdivisión de pesadas
y no pesadas. Dentro de las no
pesadas se encuentra la marihuana,
producto directo del cannabis,
que prácticamente no requiere
proceso, con el simple argumento
de que es "la puerta de entrada
a las drogas pesadas". Quienes
están por la liberación
sostienen que dicho argumento
caería rápidamente
si usarla fuera legal, dado que
el problema es muchas veces más
del ambiente que del veneno en
sí mismo. Hoy nadie habla
de que el tabaco o el alcohol
es una entrada a la heronína,
y sin embargo, ambos tienen venenos
más adictivos y más
peligrosos que la marihuana. La
diferencia es que son drogas aceptadas
socialmente. Y hasta que no aceptemos
la marihuana como droga social
estamos marginando una gran parte
de la sociedad y dándole
pasto verde a las fieras para
que puedan reprimir a la gente.
Ulises Karlson
Bs. As. 13/3-2006
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HUMOR por PC.
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