Historia
del Mercado de Abasto Proveedor
FOTO:
ABASTO 1934.
En este artículo
trataremos fechas claves de
la historia del edificio del
actual Abasto de Buenos Aires;
a vuelo de pájaro. Porque
es interesante conocer cómo
y cuando los hechos acontecieron.
Desde su fundación hasta
el día de hoy.
Balvanera compartió con
Retiro y Constitución
el recibir, por tren, productos
del interior. No es casualidad
que por la zona se crearan dos
grandes abastecimientos para
la ciudad; el Mercado Proveedor
(Abasto), el Mercado Ciudad
de Buenos Aires (Spinetto) y
uno de mucha menor magnitud,
el Mercado Rivadavia (1882-1947).
Ahora veremos la historia del
primero.
Ya en 1888 la sociedad Antonio
Devoto y Cía. solicita
de la Municipalidad, autorización
para un mercado en su terreno.
El 8 de enero de 1889 en la
sesión del Honorable
Consejo Deliberante, las comisiones
de Hacienda, Obras Públicas
e Higiene, aconsejan acceder
a tal solicitud aprobando el
contrato ad referéndum
celebrado por el Departamento
Ejecutivo dado que debía
seguir ciertos planos. Estaría
situado entre Corrientes, Lavalle,
Anchorena y Laprida (hoy Agüero).
Un área de 25 mil metros
cuadrados. El Artículo
3° establecía que
la concesión «solo
servirá para la venta
al por mayor de las verduras
y frutas y demás artículos
de abasto, con exclusión
de la carne, de cualquier clase
que sea, y de las diversas clases
de embutidos».
El 30
de julio de 1889 queda constituida
la Sociedad Anónima Mercado
de Abasto Proveedor integrada
por productores y puesteros
del recientemente clausurado
Mercado Modelo de la Plaza Lorea.
El
29 de agosto del mismo año,
el Poder Ejecutivo aprueba los
estatutos de la sociedad anónima
constituida con un capital de
un millón de pesos m/n
(moneda nacional), dividido
en 10.000 acciones.
El
17 de noviembre, los señores
Devoto acuerdan un permiso de
construcción de galpones
provisorios y poco después
venden los terrenos a la citada
sociedad anónima, incluida
la concesión obtenida
de la Municipalidad.
En
1890 se habilitan las obras
precarias y son inauguradas
definitivamente el primero de
abril de 1893. En 1892 se instala
un frigorífico y al año
siguiente se inaugura la fábrica
de hielo. En 1907 se amplía
el mercado, debido al aumento
de operaciones. El capital de
la sociedad asciende a cinco
millones de pesos m/n.
En
1911, el frigorífico
se amplía en Gallo y
Guardia Vieja. En 1915 se crea
la Caja de Jubilación,
Auxilio y Pensiones para los
empleados de la sociedad. Hacia
1920 se comienza a notar que
las instalaciones son nuevamente
insuficientes. En diciembre
de 1921 se llama a un concurso
público. Los ganadores
del primer premio, los arquitectos
Guilbert-Gantner, jamás
concretarán la obra.
Pasará lo mismo con el
arquitecto Mario Palanti. Un
requisito muy dificil de sobrellevar
era que durante la obra no se
debía interrumpir la
actividad del mercado. Todo
se complicaba porque estaba
en construcción el subterráneo
a Lacroze. Finalmente, en 1926
se realiza un nuevo concurso
que ganan los ingenieros Delpini,
Sulcic y Bes.
En
el interín, durante 1922,
se habían ampliado los
frigoríficos; a tres
subsuelos y cinco pisos.
Se
consiguen lotes vecinos para
continuar provisoriamente la
actividad mientras se construye
el nuevo edificio. Estamos en
1928. Paralelamente se modifica
el reglamento original. Se autoriza
la actividad minorista. 10 años
más tarde se permite
también la comercialización
de carnes.
El
28 de diciembre de 1931 se coloca
la piedra fundamental del nuevo
edificio sobre la avenida Corrientes.
La primera parte se inaugura
el 24 de mayo de 1934 con la
presencia del presidente de
la nación Agustín
P. Justo, y otras autoridades,
nacionales y municipales. El
edificio había sido proyectado
para cubrir toda la manzana
(doble), o sea 21.259 metros
cuadrados, pero problemas financieros
hicieron que se construyeran
apenas más de la mitad
del espacio planificado. Para
ese entonces son cuatro los
mercados mayoristas de abasto
de la ciudad: el Spinetto, el
Dorrego, el de Liniers y el
Abasto. En 1937 el edificio
del Abasto obtiene por unanimidad
del jurado el premio municipal
de edificios y fachadas.
El
27 de noviembre de 1952 comienza
un incendio que dura varios
días y amenaza destruir
el edificio. Una vez dominado
el fuego el ingeniero José
Luis Delpini -que además
del Abasto es el proyectista
de La Bombonera- lo reconstruye
reforzando las partes dañadas.
Llamó la atención
la firmeza del edificio.
El Mercado del Abasto cierra,
en 1984, al trasladarse su actividad
al nuevo mercado Central de
la autopista Riccheri. El edificio
se desea conservar y surgen
varias propuestas a lo largo
de los años. Ya en 1978
el maestro Antonio Berni había
propuesto transformarlo en un
centro cultural tipo el parisino
Centro de Artes Georges Pompidou
erigido sobre el desaparecido
Mercado de París. En
1983 se propone algo similar;
la instalación de un
predio ferial con área
para congresos, espectáculos
y servicios culturales. Incluso
se llega a plantear el instalar
ahí el Archivo General
de la Nación. Son muchas
las ideas y las promesas, pero
nada se concreta. La Cooperativa
El Hogar Obrero finalmente se
hace cargo del espacio planeando
construir un gran centro de
compras con cines, restaurantes,
bares y un hipermercado. El
proyecto fracasa con la quiebra
de la mencionada cooperativa.
Mientras tanto el barrio va
cambiando. El 20 de noviembre
de 1994 Clarín titula:
«Abasto: Bronx porteño»,
donde a modo de resumen ponía
«Drogas, prostitución,
sida, marginalidad, delincuencia».
Por otro lado, parte de la vecindad
recuerda un alegre barrio, con
memorables carnavales, con sus
vecinos mateando en la acera
mientras el tango seguía
siendo la música del
lugar. Tal vez, ambas sean verdad;
como dos caras de una misma
moneda.
A
mediados de los noventa, George
Soros compra el edificio y se
reinaugura el Abasto de Buenos
Aires el 9 de noviembre del
año pasado, luego de
varios años de refacciones.
El proyecto es muy parecido
al de El Hogar Obrero. Cabe
agregar que es el shopping más
grande de la ciudad. También
esta vez se encontraron entre
los invitados el presidente
de la nación, el jefe
de gobierno, y altos funcionarios
del gobierno nacional y del
gobierno comunal.
Ulises
Karlson
Bibliografía:
Cuadernos del Aguila 22,
Editorial Fundación Banco
de Boston, 1996.
Diario Clarín (20/11-1994).
Publicado en
la revista El Abasto,
n°1, mayo 1999.
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