¡Un
bulo por el Obelisco cuesta
casi tanto como por el Partenón!
El
metro cuadrado de Buenos
Aires, entre los más
altos

Buenos Aires se ha convertido
en una de las ciudades donde
el valor promedio del metro
cuadrado construido es de
los más caros del
mundo, según demuestra
un informe privado. Para
eso es necesario comprender
lo más básico
de la teoría de la
relatividad. Para los porteños
es cada vez más difícil
llegar a una vivienda propia.
Infobae
presenta hoy, defendiendo
el bolsillo de los que más
tienen, un informe de reporterinmobiliario.com
que muestra que “en
la Capital Federal el valor
promedio del metro cuadrado
de un inmuebles es de 1.500
dólares, en Berlín
es de 4.100; en Madrid,
5.200; en Roma, 7.900; en
Tokio, 8.000; en París,
8.600; en Estocolmo: 4.117;
en Nueva York, 12.000; y
en Londres, 18.000”.
Lo que muy hábilmente
olvida este medio es que
¡acá la mayoría
de la gente gana en pesos
y sus ingresos promedio
suelen ser diez veces menores
que para los europeos!
Dicho
con otras palabras: un sueco
con un sueldo promedio bajo
paga entre medio metro cuadrado
y hasta uno entero con su
sueldo mensual, mientras
que un porteño con
un sueldo promedio no llega
ni a un cuarto de metro
cuadrado en nuestra ciudad.
Esto sin tener en cuenta
que dicho sueco no necesita
pagar cuotas para poder
obtener servicios de salud,
ni educación y además
tiene subsidios por hijos
y por estudiar, con lo cual
su dinero podría
rendirle más. Claro
que no lo hace porque la
sociedad de consumo está
mucho más arraigada
y allá hoy todos
tienen plasmas de 42 pulgadas,
autos y computadoras por
doquier y pilchas de marca.
El
ver las cosas en términos
relativos nos acerca mucho
más a la realidad.
Pero es coherente que un
medio de derecha, hecho
para los dueños de
las empresas y los bienes,
busquen subir los precios
de sus bienes y a la vez
ni mencionen los ingresos
cosa de mantener los sueldos
bajos, bien bajos.
Reza
su nota: “Los inmuebles
en Buenos Aires son hipercompetitivos
en términos relativos
de calidad-precio con relación
a las sumas que se manejan
en otras ciudades del globo.
Pero no solo el precio atrae
a los extranjeros, sino
también la arquitectura
y la oferta cultural que
aprecian en Buenos Aires
y la variedad de bellezas
naturales del país.”
¿En esa “hipercompetividad”
tuvieron en cuenta los aglomeramientos
del tránsito, las
villamiserias, los chicos
de la calle, la inseguridad,
la desocupación,
los sueldos de miseria,
la falta de guita, la corrupción,
la mugre?
“«Buenos
Aires ofrece algunas de
las mejores propiedades
del mundo», publicó
el diario londinense The
Sunday Times.
Por su parte, la revista
australiana Internacional
Living ubicó
en el puesto décimo
a Buenos Aires en el ranking
de mejores ciudades donde
vivir sobre un total de
193 estudiadas.
Según
el informe, resulta difícil
encontrar cotizaciones en
las grandes capitales internacionales
por debajo de los valores
de Buenos Aires, y para
hallarlas debe recurrirse
a ciudades como Lagos (Nigeria)
o Kampala (Uganda), donde
cotizan a 1.200 y a 900
dólares.”
Y si estamos más
o menos como Nigeria en
“riesgo país”,
¿no es eso lógico?
Claro que para
el londinense o el australiano
le puede convenir invertir
en un depto en Buenos Aires
para venir un mes al año
a bailar tango y acostarse
con prostitutas (que son
de las más baratas
del mundo, ahora no en términos
relativos, sino en dólares).
Hay
dos maneras de evitar una
Buenos Aires de otros. Primero
una ley, como en México
donde el propietario deba
al menos ser residente.
Y segundo permitir que el
peso se fortalezca (mal
que le pese a la reserva
y a los sojeros) así
nuestra moneda vale más.
Además
en los argumentos de Infobae
no se les da por pensar
que en Varsovia sale casi
como acá (1500 el
metro cuadrado) o que en
Atenas apenas más.
¿No les parece que
eso dice algo? Son dos importantísimas
ciudades europeas (piense
en Euros, cuatro a uno)
con una historia milenaria
y además bellísimas,
cada una a su manera.
Así
que en términos relativos
puedo con toda seguridad
asegurarle que Buenos Aires
es una de las ciudades,
hoy por hoy, donde vive
la gente con los ingresos
más devaluados del
mundo. Y en consecuencia:
donde a los propios habitantes
se le hace cada vez más
imposible adquirir un inmueble.
Así que acá,
los valores de los inmuebles,
en comparación a
los ingresos, están
por las nubes.
R.S.
Bs. As. 1/3-2007