La
tristeza es la consigna
La casa está abierta
nuevamente para que se vuelvan
a filtrar esa tristeza que
uno no sabe donde metérsela
después de tanto
abandono, de tanta soledad.
Y sí, de eso habla
este hito (¿podríamos
decir?) del teatro actual
porteño, claro está
que me estoy refiriendo
a Open House. Esa creación
del talentoso y consagradísimo,
aunque huelgue decirlo,
Daniel Veronese, con una
obra que lunes tras lunes
lleva ya siete años
de cartel.
La consigna
básica de esta propuesta
es que Open House siempre
se realizará aun
cuando no haya público,
ellos siempre estarán.
Y así lo vienen cumpliendo.
Del elenco original ya desistieron
tres actores y los mismos
no fueron reemplazados,
todo lo contrario Open House
ha absorbido esas partidas
hasta como un hecho natural.
Porque, claro está,
mientras más partidas
existan esto enriquecerá
al espectáculo puesto
que su tema es precisamente
ese: el desencuentro, la
soledad, el abandono. Y,
por consecuencia lógica,
la profunda tristeza que
eso suscita.
Sobre
el espacio escénico,
un teclado, un equipito
de música y una guitarra
eléctrica, una fotocopiadora,
un micrófono y un
banco más atrás.
No más. Y seis actrices
y un actor. Y las historias
que estos cuentan de la
génesis del espectáculo,
de ciertos hechos personales
(algunos de estos relatos
sin dejar de ser tristes
están cargados de
muchísimo humor).
Una muy buena selección
musical, donde brilla Lou
Reed, John Cale, entre otros,
funcionan como la cereza
de la torta para que en
esta casa abierta sobrevuele
un angustia permanente.
El elenco
está muy bien en
sus roles. Una propuesta
interesante, para no dejar
pasar.
Marcelo Saltal
Ficha Técnica: Obra:
Open House. Autor:
Daniel Veronese. Elenco:
Melina Milone, Eugenia Iturbe,
Julieta Petruchi, Mariana
Paz, Nayla Pose, Olga Nani,
Gustavo Antieco. Dirección:
Daniel Veronese. Sala: Espacio
Callejón (Humahuaca
3759 4862-1167)
Revista El Abasto, n°
86, abril, 2007.