Publicidad
ilegal, gobierno y medios
independientes
Desde el gobierno porteño
realizaron una llamativa
acción -al estilo
Greenpeace-colocando gigantescas
fajas con la leyenda “Dispositivo
publicitario en infracción”
en grandes carteles publicitarios
de la ciudad. Entendemos
que, indirectamente, proponen
que las empresas, en lugar
de ensuciar la vía
pública, se den a
conocer vía los medios
zonales.
Inspectores
del Ministerio de Ambiente
y Espacio Público
del Gobierno de la Ciudad
colocaron fajas con la leyenda
“Dispositivo publicitario
en infracción”
en unos 65 carteles en situación
irregular, ubicados en zonas
de alto tránsito.
Las fajas fueron fijadas
sobre carteles emplazados
por 9 de Julio y Corrientes,
además por Figueroa
Alcorta y también
por Libertador.
Desde
el gobierno informan que
además de haberse
labrado las actas de infracción
correspondientes, el Ministerio
intimará a las empresas
de publicidad, los anunciantes
y los titulares de las propiedades
donde están emplazados
los anuncios para que regularicen
la situación. Entre
las causas de las irregularidades
se detectaron tres tipos
de infracciones: publicidades
sin habilitación;
con la habilitación
vencida o mal otorgada.
En
lo que va del año,
informan que retiraron unos
570 carteles en
infracción,
se colocaron más
de 200 fajas con
la leyenda: “dispositivo
publicitario en infracción”,
se retiraron 4 mil pegatinas
y se dispusieron 150 intimaciones
a los anunciantes.
Según
explican las autoridades,
el objetivo de este tipo
de operativos es la “recuperación
visual del espacio público
para despejar el patrimonio
arquitectónico de
la Ciudad, su belleza y
sus fachadas, disminuyendo
el grado de polución
visual”.
Como
editor de un medio vecinal
independiente -con toda
su documentación
en regla- que se sostiene
con la publicidad se me
ocurre proponerle a los
empresarios, agencias de
publicidad y otros entes
involucrados: anunciar en
nuestros medios tiene un
doble beneficio: Uds. difunden
su mensaje y, a su vez,
¡colaboran con voces
alternativas, fundamentales
para una democracia participativa!
R.S.
Buenos
Aires, 2 de septiembre de
2008