Recorte
presupuestario: ahora contra
el programa de talleres
en barrios
Imagen ilustrativa
de www.barriada.com.ar/MonteCastro/
Origen del recorte:
Desde que asumió
como intendente Mauricio
Macri, tiene una obsesión:
la policía (necesita
financiar el gasto de los
sueldos además del
costo de la formación,
el lugar físico que
necesitara, etc.)
Para
conseguirla necesita presupuesto,
por ello un conjunto de
medidas destinadas al recorte
de distintos sectores han
sido tomadas.
Lo
primero que hizo cuando
asumió fue Auditar
ObSBA a SUTECBA.
No escaparían a esto
el Moyano y el Borda –
recordemos que van a construir
allí un polo tecnológico.
Cuando
los empleados del hospital
público toman el
hospital junto con ATE,
Macri hizo una demanda a
las cabezas del gremio (¡curioso
en la nación los
Kichner hicieron lo mismo
con el paro agrario!). Esta
observación no es
menor si nos ponemos a ver
que es ATE uno de los mas
fuertes apoyos que tienen
los docentes de los talleres
culturales en su lucha.
Para que los dejaran entrar
a dar clases a los docentes
le labraron una contravención.
En
Cultura, con el ministro
Lombardi a la cabeza, tiene
problemas en el Colón
y en el San Martín.
A esto no escapan los centros
culturales barriales.
El
coordinador general de los
Centros Culturales es un
licenciado en Ciencias Políticas
de la UCA (cabe preguntarse
si es idóneo en las
disciplinas culturales).
Así
mientras se programaban,
conciertos, recitales obras
de teatro visitas guiadas
gratuitas por la avenida
de mayo, por ejemplo. Habrían
echado a todos los coordinadores
e intermediarios y luego
se fueron para atrás
por que no tenían
ni idea como se manejaban
estos centros, es más,
al parecer ni siquiera sabrían
que existían. Así
que tuvieron que llamarlos
a todos estos para pedirles
que los asesorasen.
La
explicación del recorte:
(Artículo de Página/12
publicado en viernes
7 de marzo de 2008) Hernán
Lombardi: “la cifra
de 1200 talleres no se corresponde
con la realidad, ya que
había mucho desorden
y superposición “de
cursos “donde había
un taller de teatro para
niños, otro para
adolescentes y otro para
adultos, se computaban como
tres” puso como ejemplo.
*Este
argumento es fácilmente
rebatible si pensamos que
es prácticamente
imposible darle clases de
la misma forma a los niños
pequeños que a los
adolescentes o a los adultos
ya que para abordar la problemática
grupal las estrategias que
el docente pone en práctica
son distintas. Una vez más,
se justificaba de manera
pueril la sospecha de que
era un gasto innecesario,
de que los profesores no
daban clases.
En
el centro cultural de Mataderos
se daba “Maquillaje
social” y “Maquillaje
teatral”, sacaron
ambos talleres y pusieron
uno solo de “Maquillajes”.
Los
antecedentes:
No es la primera vez que
los Centros Culturales sufren
este tipo de artimañas,
en la Administración
Grosso, pasó algo
similar.
Mientras que en la Administración
del intendente De la Rúa
–que llegó
al Gobierno de la Ciudad
de la mano de la Alianza
como una alternativa de
cambio al gobierno menemista
y su plan de recorte sistemático–
curiosamente también
fueron recortados el 40
% de los talleres y los
docentes por entonces estuvieron
6 (seis) meses sin cobrar.
Si
bien con Ibarra consiguieron
pasar a Planta Transitoria
(con 12 meses de contrato)
y ya no tuvieron que aportar
como Monotributistas. El
origen de la excusa que
tiene la actual administración
para avalar el recorte esta
allí: por un lado
hubo una auditoria en 2005
por el cobro de un bono
contribución de $5
pesos (por la Asociación
de Amigos de los Centros
Culturales) pero es a nivel
de todos los centros y lo
dispuso el gobierno de Ibarra,
no la gente de los centros.
Por otro lado, los cargos
administrativos son docentes
que nunca trabajaron en
ningún taller (pero
serían 5 y tienen
nombre y apellido). Como
contrapartida el actual
gobierno habría puesto
a dos abogados macristas
en la coordinación
de dos centros culturales.
Hoy
el recorte es del 55% de
los talleres y lo peor es
que es en HORAS. Justo cuando
los docentes se reunían
para ver la posibilidad
de negociar un aumento que
garantizara la canasta básica.
Cada taller se compone
de 4 horas cátedras
por las cuales reciben 140
pesos por todo concepto.
Primero,
se postergaron las inscripciones;
les mandaron un mail a todos
los centros culturales con
la lista de los cursos y
el que daba 3 horas pasó
a dar 1 hora y media y a
otros les dieron de baja.
Luego, al día siguiente,
mandaron otro mail limpiando
la lista -que ya habían
mandado antes con los talleres
que habían quedado
con la mitad de horas- sin
los dados de baja, pero
como vieron que el recorte
era mucho a todos les pusieron
un curso de más.
El
recorte fue a tontas y a
locas, sin ver que habían
echado a docentes embarazadas,
docentes con licencia por
enfermedad; incluso echaron
a docentes discapacitados
¿que dirá
a todo esto la compañera
de formula de Macri?
Al
profesor de tango de Flores,
Adolfo Godoy le sacaron
todas las horas y luego
en la revista de cultura
del Gobierno de la Ciudad,
“Ciudad Abierta”,
publicaron la foto de él
bailando.
Había
un grupo de docentes que
trabajaba desde que se abrieron
estos centros en el año
1984 que renunciaron este
año.
Hoy
por hoy estarían
metiendo docentes; en su
mayoría egresados
de UCA; en cargos de los
docentes a los que les recortaron
el taller a la mitad (cuando
alguno renuncia producto
del cansancio y los malos
tragos).
Una
lucha de los alumnos del
Taller de Cuentos en San
Telmo:
En San Telmo, fueron los
propios alumnos quienes
se pusieron a la cabeza
de la lucha por recuperar
el propio taller, después
de todo, son ellos los verdaderos
y más damnificados
por las medidas. Esta lucha
solitaria hará historia
en la defensa de estos talleres,
y alumbrara con su ejemplo
la lucha de otros talleristas
por el programa Talleres
en Barrios, que en su origen
fueron hechos por y para
los vecinos de los barrios.
Nota
enviada por:
Ximena Méndez
[email protected]
Buenos
Aires, 12 de mayo de 2008