ABL:
hay subas mayores que las
previstas
La suba del ABL golpea más
duro –paradógicamente–
a quienes no tienen vivienda.
Excusa formidable para subir
el alquiler, si incluye
el ABL, o sino, un gasto
más a enfrentar.
Mientras el IVC parece dibujado.
Las políticas habitacionales
–si las hay–
no son para las capas medias
bajas.
En Recoleta
y en Retiro, llegaron boletas
con un 250 por ciento de
incremento. En los barrios
medios el aumento ronda
el 100% y solamente en la
zona más contaminada,
cercana al Riachuelo, los
precios parecen mantenerse.
El sitio
web de Rentas ( www.rentasgcba.gov.ar
) puede ser visitado por
todos los porteños
si quieren saber cuánto
pagarán antes de
recibir la factura en su
hogar. Para quienes tengan
dudas sobre cómo
fue calculado el importe
de su ABL también
pueden comunicarse con el
0800-999-2727.
Si el
golpe es duro para quien
reside en un piso en la
avenida Libertador, que
deberá sacrificar
algún gastito, para
los inquilinos, de cualquier
lado de esta capital, el
golpe es casi como el del
Dragón: 50 placas
de hielo.
Mientras
el estado insiste en aumentar
la recaudación, copiando
políticas del Primer
Mundo, se mantiene con uñas
y dientes en el Tercero
en cuanto se refiere a políticas
de créditos hipotecarios,
construcciones de viviendas
para alquiler desde el estado
mismo, subsidios para quienes
no son propietarios y una
serie larga de variantes
que emplean en otros lugares.
Mientras
la Constitución de
la Ciudad habla del “derecho
a una vivienda digna”
esa realidad parece para
unos pocos. La usura en
los alquileres es moneda
corriente. El estado no
solamente no hace nada,
sino que empeora las cosas.
R.S.
Buenos Aires 19/12-2007