El tango
veraneó en Mardel
Y el verano está llegando
a su fin y con él el
tango volverá a su Buenos
Aires querida. Haciendo un balance
del tango que se pudo ver por
la costa es posible darse cuenta
que cualquier espectáculo
es válido para poner
tangos.
La siguiente es una crónica
verdadera. No se asuste con
lo que va a leer: es verdad.
Si empezamos por el espectáculo
de Miguel Ángel Cherutti,
Inolvidable, el espectador podrá
escuchar a Miguel Ángel
interpretando sin imitar a nadie
"Garganta con arena"
y "Pasional". El resultado
es excelente. Miguel Ángel
demuestra que sin imitar a nadie
tiene voz propia.
En Los locos mandan, espectáculo
de Nito Artaza, el cantor Alberto
Bianco canturrea entre Moria
Casán y un mago varios
tanguitos y nos recuerda que
el tango no sólo vive
en la calle Corrientes.
Lo más llamativo es encontrarse
en el espectáculo Grandioses
de los transformistas Transfrappé
con una excelente imitación
de Amelita Baltar interpretando
"Balada para un loco".
Además de este espectáculo
de transformistas, Pablo Millán
en Custodio de este humor se
depacha con un par de tangos
muy bien cantados e interpretados.
Como si esto fuera poco en el
show de León Gieco además
de "Alas de tango",
León interpreta "Galleguita"
y nos hace volver a creer en
el tango.
Ni hablar de Mercedes Sosa que
se despacha en su show del Polideportivo
con una brillante versión
de "Nada".
Además de encontrarnos
en los teatros y sótanos
con el 2 x 4 es posible ver
al lado de los lobos de mar
a garabitos y garabas canturreando
a pleno rayo de sol "María",
"Mi Buenos Aires querido",
"Pasional" y "Frente
al mar". Si tenemos en
cuenta que estos shows a la
gorra se desarrollan a las tres
o cuatro de la tarde con espectadores
de lujo como puede ser el eterno
galán Alberto Mazzini
bronceándose al lado
de los lobos y en zunga, no
nos podemos quejar. El tango
está salvado y en Mardel
se logró el milagro.
Lástima que el buenazo
de Cacho Castaña tuvo
que suspender en enero su show
del Polideportivo porque se
enfermó y el querido
Mariano Mores no pudo presentarse
por problemas de fechas.
El tango volvió a vivir
en la Ciudad Feliz y seguramente
resucitará en el verano
del 2007 cuando Alberto Podestá
vuelva con su estampa a presentarse.
Quizás Podestá
no esté tan solo el próximo
verano y se agreguen otras figuras.
Sinceramente no me sorprendería
si el año que viene cuando
vaya a Mar del Plata me encuentre
con Nazarena Vélez, Matías
Alé, Florencia de la
V, Ileana Calabró o Emilia
Attias. Ellos son los que seguramente
salvarán el tango del
tercer milenio del naufragio.
Marcelo
Oliveri
[email protected]
Revista El Abasto, n° 74,
marzo 2006.
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