Terminó la Feria
del Libro
imagen: Infobae
La 33° Feria del Libro
de Buenos Aires concluyó
con una asistencia récord
-un millón doscientos
mil visitantes- que durante
las veintidós jornadas
compraron entre un veinte
y un cincuenta por ciento
más que en la edición
anterior. Que mucha gente
muestró interés
por los libros no cabe duda.
Ahora, ¿la gente
lee tanto como antaño
o alcanza con la posesión
del libro como objeto de
estatus y culto?
La mayor
parte de visitantes de la
33° Feria Internacional
de Buenos Aires, que comenzó
el 16 de abril y terminó
ayer, considerada una de
las más importantes
de Latinoamérica,
fueron menores de treinta
años, según
comentaron los organizadores.
El público estuvo
repleto de jóvenes
y adultos no sólo
de la Argentina, sino también
del extranjero, en su mayoría
de países vecinos.
Los bibliotecarios
fueron una parte importante
del público comprador
que recibió la feria,
ya que unos dos mil bibliotecarios
recibieron un dinero de
la Comisión Nacional
de Bibliotecas Populares
(Conabip) invirtiendo un
promedio de dos millones
de dólares en la
muestra de La Rural. La
directora de Conabip, María
del Carmen Bianchi dijo,
según La Nación,
que aunque el organismo
le dio a cada bibliotecario
1100 pesos para comprar
libros, "muchos ahorraron
la plata del alojamiento
y los viáticos, e
incluso recibieron la ayuda
de asociaciones de fomento.
Muchos tuvieron por eso
más del doble de
dinero para gastar".
La
literatura religiosa
-católica, judía,
islámica e hindú-
se vendió mucho.
Una de las actividades con
más éxito
fue "La Noche de la
Ciudad en la Feria del Libro”,
organizada por el Gobierno
de la Ciudad y la Fundación
El Libro, celebrada el sábado
28 de abril donde asistieron
35.000 personas. Y otro
éxito indiscutible
es que además de
los libros hubieron casi
dos mil actos culturales.
Claro que muchos de ellos
plagados de tintes
políticos
en épocas preelectorales.
Entre ellos un anuncio destacado
es el futuro polo de la
industria editorial que
se levantará en La
Paternal, para lo cual se
firmó un convenio
entre el gobierno de la
ciudad de Buenos Aires y
la Cámara Argentina
del Libro. Otro interesante
para escritores es el Régimen
de Reconocimiento a la Actividad
Literaria que implica un
subsidio mensual vitalicio
para los escritores de hasta
dos veces y media la jubilación
mínima, impulsado
por la Sociedad de Escritores
de la Argentina (SEA) y
el legislador Elvio Vitali.
A pesar
de lo bien que le fue al
sector editorial el diario
Clarín comenta
que un relevamiento del
Ministerio de Trabajo efectuado
durante los últimos
tres días de la feria
detectó que el treinta
por ciento de los empleados
estuvo contratado en negro.
U.K.
Bs. As. 8/5-2007