¿El trabajo en negro mata?

El nuevo Gobierno de la Ciudad salió a investir la tragedia del taller donde murieron entre cinco y once (hay varios desaparecidos) trabajadores esclavos en un taller del barrio porteño de Caballito. Pocas horas antes de la tragedia el jefe de gobierno, Jorge Telerman, había mostrado la hilacha (recordemos que apenas se comenzó a hablar de la destitución del entonces jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, Telerman había dicho que “si lo destituyen me voy también”) prometiendo que “no habrá otro Cromañón durante mi gestión”. Como si aquella tragedia hubiera sucedido por aceptación del cargo más alto del G.C.B.A. pero las vueltas de la vida muy pronto demostraron lo equivocado que estaba; aunque la magnitud de muertos no sea la misma. Tampoco es la misma la nacionalidad de las víctimas. Pero la sigue(n) embarrando, ahora en una nueva campaña publicitaria por parte del mismo gobierno ministerioso, utilizando la desgracia sucedida, los afiches rezan “El trabajo en negro mata”. Siguiendo el mismo razonamiento lógico bien podría haber dicho “no tener documentos mata”. Lo que mató a los bolivianos fue gente inescrupulosa que se benefician explotando a trabajadores que huyen de una realidad terrible y caen en otra aún peor. Pero eso no es nada nuevo acá, en las grandes olas inmigratorias el cuento del tío se utilizó para esclavizar a mansalva. Otro problema que sí incumbe al gobierno es que los vecinos venían haciendo quejas por los ruidos molestos (sin saber que habían esclavos del otro lado de la medianera). Y el gobierno como es costumbre no les había prestado atención.
     Propuesta a la nueva gestión: en vez de utilizar campañas que muestran un oportunismo político de muy mal gusto, por qué no abren una línea telefónica para las quejas por los ruidos molestos. Eso - queda demostrado- podría salvar vidas.

R.S.
Bs. As. 4/4-2006