TRANSAMÉRICA
Transamerica narra
la historia de un transexual
Sabrina “Bree”
Osbourne (Felicity Huffman)
que después de una
larga espera logra que le
den fecha para la operación
que le cambiará el
sexo.
La operación para
Sabrina se convierte en
una puerta de acceso a un
nuevo mundo en donde ya
no queden rastros de su
pasada condición
de hombre travestido.
A una
semana de la operación,
Bree recibe una llamada
telefónica de un
adolescente en busca de
su padre. La llamada proviene
de un correccional de menores,
y es así como Bree
descubre que tiene un hijo
producto de la única
relación sexual que
tuvo en su adolescencia
con una mujer.
A
partir de aquí comienza
a desatarse el nudo del
film, con un conflicto que
crece en el interior de
este personaje en una puja
que se balancea entre su
deseo de operarse y dejar
atrás todo su pasado,
y el deber de enfrentarse
con esa parte de él
que se presenta en la figura
de este adolescente tan
cercano y tan extraño
a la vez.
Bree optará
por asumir su nueva realidad
y ayudar al joven haciéndose
pasar por una misionera.
Es de esta forma que viajan
hasta California donde Bree
pretende rescatarlo de la
prostitución y las
drogas dándole la
posibilidad de educarse
en un hogar decente.
El lugar
dado al sexo por esta sociedad
se invierte y la marginalidad
toma una segunda faceta.
Bree siente que el sexo
está unido al amor,
sin embargo su hijo en su
condición de heterosexual
y por ende “aceptado”
por la sociedad norteamericana,
toma el sexo como una mercancía
que se intercambia por dinero
y drogas, como un arma que
le permite la supervivencia.
Vale destacar
el lugar dado al transexual,
desde un lugar de respeto
e igualdad develando las
condiciones por las que
debe pasar un ser humano
que elije la forma de vivir
su sexualidad.
El sentido de la libertad
cobra múltiples facetas,
e invita a repensar el film
desde distintos sentidos.
Mas allá de cualquier
interpretación posible
y válida que se pueda
hacer al respecto, es importante
destacar que este filmes
está lejos de caer
en el lugar común
dado por muchos filmes de
ese país a la figura
del gay “bueno y marginado”
por una sociedad que no
lo entiende y que termina
aceptándolo desde
su “diferencia”.
Este filme
muestra que la diferencia
no está en la condición
sexual sino en la moral
y la ética de los
hombres y que la diferencia
no es más que una
construcción cultural.
Un filme sobre el amor,
la moral y los valores que
adopta la violenta norteamericana
de Duncan Tucker.
Lorena
Rueda
Género: Aventuras.
Dirección: Duncan
Tucker, Guión: Duncan
Tucker. Intérpretes:
Felicity Huffman, Kevin
Zegers, Fionnula Flanagan,
Elizabeth Peña, Graham
Greene. Fotografía:
Stephen Kazmierski. Música:
David Mansfield. Montaje:
Pam Wise. Origen: Estados
Unidos. Duración:
103 minutos.
Revista El Abasto, n°
86, abril, 2007.