Túnel de la República
La República
4 de Septiembre de 2010.
Srta. Clarita
Vallejos.
Querida Hermanita:
Sé
que ésta decisión,
te causará un inmenso
dolor pero, no soporto el peso
de mi conciencia. Debo acallar
de una vez y para siempre esta
tortura. También sé,
que me estoy condenando al infierno
con mi proceder, pero quizás
sea menos trágico, que
convivir eternamente con mi
culpa.
Yo,
que me sentía la chica
más agraciada, por salir
becada y dejar atrás,
ese pueblo perdido y olvidado,
único refugio de los
días Domingos al salir
de la chacra y que creí
alcanzar el cielo con mis manos,
al conocer a Juan Manuel, presintiendo
en él, al ideal de hombre.
Compañero de estudio
y más tarde, el novio
perfecto. Nosotros que convivimos
en armoniosa comunión,
con nuestros proyectos e ideales,
participando en conjunto de
tantas rebeliones tratando de
hallar soluciones y escarmentar,
tanta corrupción de este
país, votando a favor
de la “PENA DE MUERTE”,
en aquel plebiscito del 2006
y que más tarde se convirtiera
en Ley Nacional.
Entusiastas,
aplaudimos y apoyamos al gobierno
por crear el S. U. S. (Servicio
Ultra Secreto) trascendiendo
por los medios, forman los tipos
de mejores sueldos y entonces
comencé a gestar la idea
de que Juanma, ingrese al S.
U. S. para comprarnos un departamento
mas amplio, así podríamos
traerte, aunque mamá
y papá se opusieran.
¡Por fin, saldrías
de la chacra y conocerías
una vida mejor...!
¿Vos
recordarás cuando te
escribí, invitándote
para que vinieras a conocer
el famoso TUNEL DE LA REPUBLICA...?
¡Qué
era una obra fantástica
y orgullo de la Nación...!
Que ambos anhelábamos
tus 18 años para que
pudieras venir.
Hoy
me siento en la obligación
de advertirte que jamás
pases por él, ni pises
nunca esta... ¡Maldita
Capital...!
Te pido
por favor, que no abandones
la chacra, ni a nuestros padres.
Sé muy bien que la incertidumbre,
estará atormentando a
tu alma.
Imagino tus lágrimas
sin comprender, por qué
derribo drásticamente
tantas ilusiones, pero me siento
responsable.
¡Perdóname
Clarita, el horror de esta confesión...!
Juro
que no sabía, en que
trama macabra me iba introduciendo.
Aunque
te cueste la mentira, tendrás
que consolarlos, diciendo que
concluí con mi vida,
por no poder vivir sin Juanma.
Dejarlos
con este interrogante, no sería
justo, además podrías
venir y por desconocimiento,
caer en la misma trampa de la
“Avaricia”. Si llegara
a trascender el contenido de
ésta, vos y los viejos,
estarían en peligro de
muerte, por ello deberás
destruirla y subrayar que mi
muerte se debió a un
acto de Amor.
Quizás
recuerdes, cuando te conté
que había ganado un televisor,
producto de un premio sorpresa
que obtuve cuando visité
por primera vez... ¡El
famoso Túnel de la República...!
Ámbito
que contaba con esculturas y
pinturas itinerantes de los
grandes genios del arte, obras
de incalculable valor, concentrando
una afluencia masiva de público
y más aún, mucho
entusiasmo, después de
que el guía nos contara
que al encenderse una luz roja,
el primero en llegar y accionar
la palanca hacia abajo, apagándola,
tendría premio.
Que contaba con varias palancas
y luces rojas, a lo largo del
mismo y quien la accionaba,
quedaba registrado con número
de documento, foto respectiva
en el diario y asentado para
otro sorteo por un departamento.
Que últimamente
todos visitábamos el
Túnel, anhelando que
se encendiesen algunas de las
quince luces rojas, correr hasta
ellas y accionar la palanca
hasta apagarlas tras un breve
parpadeo.
Recibir
el aplauso, la mirada celosa
de los que por centímetros
no alcanzaron, la nota gráfica
con fotografía para el
matutino y lo más lindo,
la tarjeta de entrega del comercio
auspiciante del día,
ya que participaban diversas
empresas. Me he llegado a preguntar...
si esos comercios conocen el...
¿Por qué... de
esos premios...?
A mi
se me hizo costumbre ir, sobre
todo cuando Juanma tenía
guardia en la farmacia.
En realidad
el arte pasaba inadvertido,
ante la ambición de conseguir
fácilmente, cosas que
por trabajo y esfuerzo nos llevaría
más tiempo.
Querida hermana... me cuesta
una tristeza infinita reconocer
que he acumulado siete premios
en un año y medio.
Televisor,
lavarropas, microondas, computadora,
video, seca ropas y un centro
musical, obtenidos a merced
de las veneradas y dichosas
luces, que se encendían
algunos días, no todos.
Sincronizando
mis idas, comprobé determinados
días y horas claves.
Así como los días,
también llegué
a verificar las fechas dentro
del mes, generalmente del 6
al10 y del 18 al 23.
Vivía
escapando y Juanma se enojaba
conmigo, ya que sólo
hablaba del Túnel y todo
lo que podríamos lograr
en corto tiempo si renunciaba
a la farmacia e ingresaba al
S. U. S.
No
sé si recordarás
que en una de mis últimas
cartas, te conté que
nos habíamos peleado
por conveniencia. Que sería
pasajero por cuestiones de trabajo,
pero que nos seguíamos
amando como de costumbre.
Todo
fue producto de un plan ideado
por mí, para que pudiera
ingresar ya que no debía
tener pareja, ni familia.
Esos
tres meses de separación
nos pareció un siglo
pero, logramos mi objetivo.
Por fin después de mucho
entrenamiento y seguimiento,
logro ingresar al famoso y distinguido
Cuerpo del Servicio Ultra Secreto.
A pesar de su descontento, pues
en la farmacia tenía
buen sueldo y gran estima, tan
sólo por darme el gusto...
¡Cuánto me amaba...!
¡Cuánto he tenido
sin darme cuenta...!
¡Cuánto
he perdido querida hermana,
por mi avaricia...!
¡Hasta el gran y único
AMOR de mi vida...!
Antes
de anoche Juanma se escapó
y vino a advertirme, a pesar
de saber que ello, podría
costarle la vida.
¡Todavía
no alcanzo a comprender, es
decir, no puedo concebir, ni
puedo tener consuelo para él...
ni clemencia para mí...!
Clarita
querida... tu hermana es...
¡Una ASESINA...!
Pesan
sobre mí, la sentencia
de siete seres... que atados
a una silla eléctrica,
sobre una pared lateral, quedaron
electrocutados al accionarse
las palancas desde el maldito...
¡TUNEL DE LA REPUBLICA.!
Hoy hice una recopilación
de diarios y junto a mi nota,
tres páginas más
atrás en policiales,
figuran el nombre de los ajusticiados
de la semana con fecha y hora.
¿Te das cuenta Clarita...?
¡Eran
seres humanos y... yo los maté...!
Tu querida
hermana convertida en asesina
después de aquel plebiscito,
por terminar con el mal.
Juanma,
me enviaba una rosa blanca,
con el cadete de la farmacia.
Desde su escapada, no supe más
nada de él y temo que
esté ocupando...
“Alguna
de esas Sillas” por traicionar
al S. U. S.
¡No
puedo seguir viviendo Clarita...,
Perdóname...!
He mandado
una copia a .........................
Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy...!
_ Y bien Señora... usted
dirá...
¿A quién mandó
la copia...?
Conteste... ¡¡¡CONTESTE...!!!
Onerom Al.
Dora Susana Moreno
Bahía Blanca - Pcia.
Buenos Aires.
[email protected]
|