Un país dividido

Indudablemente los Kirchner han logrado ganarse un par de enemigos, entre ellos a los procesistas y a los multimedios (especialmente ahora, con la actual propuesta de una nueva ley de radiodifusión). Y, como lo venimos sufriendo desde hace más de tres meses: supieron enemistarse con quienes viven de las rentas de la soja transgénica, producto de la política que les dio poder con su estable cambio devaluado.
    Ahora, algunas de esas fuerzas se combinan. Mientras los piqueteros rentistas cortan las rutas prohibiendo la llegada de los alimentos a las mesas de los trabajadores exclaman frases como: “tenemos que estar dispuestos a lo peor” o “estamos en guerra”.      Cuando la gendarmería, luego de pasados tres meses de un conflicto nacional por intereses de un sector, los corre pacíficamente de la ruta exclaman: “esto es facismo” o “represión policial”. ¡Realmente no saben lo que es represión policial! Basta con recordar el 19/20 del 2001. O el Puente Pueyrredón el día que asesinaron a Kosteki y Santillán.
   Los que defienden sus propios bolsillos cuando quieren seguir con sus campos alquilados a los grandes concesionarios que plantan semillas transgénicas dicen que representan a la Argentina y utilizan la banderita al mejor estilo Radio 10. Pero, ¿no es acaso parte de la Argentina también la gente que queda sin comida, o que tiene que pagar fortuna por lo que consigue? ¿No es entonces justo que si se consiguen buenas exportaciones por un cambio desfavorable para todo trabajador, esto deje una buena tajada en retenciones para todos?
    Mientras sus aliados, y en muchos casos socios, informa al pueblo sobre la lucha de los “pequeños productores” de la Federación Agraria están en la ruta esos rentistas, que mientras sus campos siguen produciendo pueden darse el lujo de pasar sus días “piqueteando”. No nos engañemos: los pequeños productores están unidos en todo caso por el Frente Nacional Campesino que incluye redes como Mocase, Mocaflor o Mam.
   Por primera vez somos muchos los que no nos dejamos llevar por las cacerolas de teflón del lunes a la noche, pero que a su vez nos cuesta quedarnos quietos y ver la política ciudadana actuarse por televisión sin mover un dedo. El gobierno de Cristina dio su contramarcha con el apoyo peronista. Presentan gorilas contra peronistas en la fecha en que se cumplen 53 años del bombardeo a la Plaza de Mayo.

R.S.
Buenos Aires, 20 de junio de 2008.