Escrache
a Videla
El
sábado 18 de marzo, días
antes del treintavo aniversario
del último golpe militar,
se realizó un escrache
a uno de los principales protagonistas,
Jorge Rafael Videla, primer
dictador de dicha dictadura
argentina que instaló
con sangre y terror el sistema
neoliberal. La convocatoria
fue de HIJOS y contó
con el apoyo de una serie de
instituciones reconocidas por
la lucha por los derechos humanos,
como ser Madres, línea
fundadora y Abuelas de Plaza
de Mayo, muchas agrupacione
además de un gran apoyo
popular que se estima supera
los doce mil manifestantes congregados
frente al actual domicilio de
avenida Cabildo 639 4° “A”
donde vive hoy, bajo arresto
domiciliario, dicho jerarca
militar.
El
evento fue muy emotivo y a la
vez muy bien organizado. De
entrada sobre Cabildo hubo entre
cincuenta y cien personas desde
las 16 hasta las 18:30 más
o menos. En ese lapso acercaró
un pequeño grupo motorizado
denominado Motokeros Peronistas
y avisaron que la columna que
se había juntado en Luis
María Campo y Santa Fe
pronto llegaría. Dicha
llegada fue muy impactante dado
que era mucha gente presidida
por una grúa ascensor
y un camión con acoplado
muy grande. Además de
móviles de diferentes
medios. Plantaron el ascensor
frente a la vivienda de exdictador
y subiéndolo a la altura
de su departamento desplegaron
una tela con muchísimas
fotos de gente desaparecida.
Por el costado se cruzó
el camión que funcionó
como escenario. El domicilio
estaba vallado y con una decena
de efectivos policiales visibles.
Prácticamente todas las
ventanas del edificio permanecieron
cerradas mientras otros vecinos
apoyaban el repudio desde sus
balcones.
Entre
otras cuestiones que se pudieron
observar me llamó la
atención una chica muy
decidida hacía grafitis
con dos moldes con la ayuda
de una amiga sobre las paredes,
la parada de colectivo, por
todos lados. Cuando le pregunté
quiénes eran y me contestó
“mis padres” sentí
un escalofrío y a su
vez noté la reacción
de una señora que cambió
su forma de observarla, de la
broca pasó a la compasión
y tal vez incluso al repudio
hacia la “rata inmunda”
como decían los parlantes:
“estamos reunidos acá
frente al domicilio de Jorge
Rafael Videla como repudio de
la política que él
instrumentó. Rata inmunda,
date cuenta que no te queremos.
Buscamos un castigo justo para
vos, no un injusto arresto domiciliario”.
Fueron varios los textos que
se leyeron donde entre otras
cosas se nombraban a otros implicados
en dicha dictadura como ser
empresas y otros militares a
quienes tampoco se los pretende
olvidar y a quienes también
les prometieron su respectivo
escrache.
Hubieron
un par de leves incidentes:
un grupo de peronistas se trenzaron
a golpes con unos comunistas
que se animaron a ir con su
bandera luego de que durante
la dictadura le hayan enviado
un comunicado de apoyo a dicho
dictador. Otro incidente fue
cuando de huevasos al edificio
algunos pasaron a arrojarle
cosas a la policía que
inmediatamente se refugió
dentro del edificio y fue suplantado
por un grupo de choque, equipados
con cascos y escudos. Por suerte
se suplantó la agresión
por fotografías de una
veintena de fotógrafos
que vieron en la policía
una significativa imagen. La
desconcentración fue
pacífica y las ventanas
del exdicatador quedaron escrachadas
con manchas de una simbólica
tinta roja.
R.S.
Bs. As. 19/3-2006
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