VIDOCQ
Vidocq es
un famoso detective del
París de 1830. Ex
presidiario y a cargo de
la seguridad nacional es
asesinado cuando llevaba
a cabo una investigación
sobre un supuesto complot
contra la monarquía
de Carlos X. Un joven periodista
(Etienne Boisset) con la
excusa de escribir su biografía
se convierte en el principal
investigador del crimen
y será el personaje
eje de la narración.
A través del punto
de vista de este inquietante
personaje y con la ayuda
de numerosos flash back
el film despliega una red
de hechos que se cruzan,
lugares que perturban, personajes
que intentan abrir nuevos
caminos y que le dan a la
trama la complicación
necesaria para crear suspenso.
Sin embargo la acción
decae una y otra vez por
el permanente énfasis
puesto en exacerbar aspectos
de la imagen, dejando la
acción propia de
los personajes a un costado
y creando una atmósfera
que entusiasma y enriquece
la vista pero que perturba
por momentos desde su estética
barroca. Lo formal empaña
en ocasiones la historia
y el guión queda
relegado a una imagen que
perturba desde su grandilocuencia.
Por
lo demás es un film
que cumple las expectativas
del género realista,
con algunos personajes interesantes
y enigmáticos, y
con un desarrollo acorde
con la temática del
film.
La modernidad
es dueña de la estética
de Pitof, y como tal llama
a la controversia. Deslumbra,
asfixia, y vuelve a deslumbrar
en una pelea que mantiene
al espectador inquieto y
expectante.
Lorena Rueda
[email protected]
Dirección: Pitof.
País: Francia. Año:
2001. Duración: 100
min. Intérpretes:
Gérard Depardieu
(Vidocq), Guillaume Canet
(Etienne Boisset), Inés
Sastre (Préah), André
Dussollier (Lautrennes),
Edith Scob (Sylvia), Moussa
Maaskri (Nimier), Jean-Pierre
Gos (Tauzet), Isabelle Renauld
(Marine Lafitte), Jean-Pol
Dubois (Belmont). Guión:
Jean-Christophe Grance y
Pitof. Producción:
Dominique Farrugia.
Revista El Abasto, n°
91, septiembre, 2007.