Dorisday:
un trip teatral
Gustavo Tarrío es
un joven director de teatro
que viene dando que hablar
desde hace algún
tiempo. El muchacho no pasa
desapercibido. Y es lógico,
porque me atrevería
a decir que es un poco más
que un simple director teatral.
Ya que estamos frente a
un teatrista con un vastísimo
imaginario, el cual sabe
plasmar muy bien cada una
de sus obras… todas
con un estilo muy propio
y es esta característica
la que convierte a Tarrío
en algo un poco más
que un director… Con
él, uno intuye, que
se está delante de
la obra de un artista. Y
digo esto porque todos sus
montajes anteriores, tales
como Decidí canción
y Kuala Lumpur obedecen
a su más íntima
interioridad y convicciones.
Eso pareciera cuando uno
ve sus espectáculos.
Ahora
se metió, junto a
los Alumnos Egresados del
Departamento de Artes Dramáticas
del IUNA, con la figura
de Doris Day. Me retracto.
Mejor dicho, a partir de
tomar a modo de disparador
las películas y canciones
de este viejo ícono
de Hollywood supieron concebir
esta Dorisday que ponen
en escena.
Pero poder hablar de este
espectáculo como
habitualmente lo hago con
otros es un tanto dificultoso
por varios motivos, convengamos…
Para esto, mejor debería
Ud. acercarse hasta donde
están dando este
espectáculo y poder
comprobarlo por su propia
cuenta.
Lo
que sí puedo decirles
es que partiendo de una
simple anécdota como
el día en que Doris
Day supo conseguir la receta
para hacerle unos pastelillos
a su marido Rock les bastó
para lograr esta obra, la
que pareciera querer mostrarnos
la inconsistencia de ciertas
relaciones de amor y las
dolorosas consecuencias
a que pueden llevar. Pero
si hay algo que no existe
acá es pesar, melancolía
o nada que se le parezca.
Más bien todo lo
contrario, porque si algo
exuda esta Dorisday es festividad,
y acá, probablemente,
resida uno de los mayores
aciertos de esta obra, en
que retomó aquel
viejo carácter teatral
celebratorio. Y esto les
permitió atreverse
con géneros tan distintos
como el lenguaje cinematográfico,
los musicales, el absurdo
y aún hasta la denuncia
social llegando así
a este maravilloso pastiche
superdelirante que han sabido
crear, donde se entremezclan
no sólo lenguajes,
sino que abunda también
una enorme superposición
de símbolos.
Esta
Dorisday es deliciosa
y desenfadada, y si de algo
hace gala es de su acertado
montaje psicótico,
coral y vertiginoso. Por
momentos, puede apabullar,
desconcertar, es cierto,
pero hay que reconocer que
el mismo está sostenido,
claro está, por su
sólida estructura
interna.
Por último, que quieren
qué les diga, vayan
y vean.
Marcelo
Saltal
[email protected]
FICHA TÉCNICA: Obra:
Dorisday. Guión:
Leonel D'agostino y Gustavo
Tarrío. Elenco: Cinthia
Cozzi, Mariana Etchepare,
María Eugenia Fiorentini,
Ana Victoria García,
Ani Gonzalez, Aldana Illán,
Daniel Junowicz, Juana Larotonda,
Emiliano Pandelo, Pedro
Pena, Ana Sancho y Lucía
Torchia. Asistencia coreográfica:
Ana Gonzalez. Coreografías:
Melina Martín. Asistencia
de dirección: Francisco
Benvenutti. Dirección:
Gustavo Tarrío.
Revista El Abasto, n°
105, diciembre, 2008.