La
xenofobia es un problema
de falta de capacidad intelectual.
Cuestionar un estado genocida
es una obligación
moral.
Carta
de la Red Judía Antisionista
Internacional
Luego de
las manifestaciones en todo
el mundo, y también
en nuestra ciudad, en contra
de las agresiones del estado
de Israel al pueblo palestino,
el sionismo, acompañado
de la derecha más
recalcitrarte, salió
a “denunciar”
un “rebrote antisemita”
incluso al extremo de exigirle
a la titular del INADI,
María José
Lubertino, que reconozca
dicha mentira. Ante semejantes
manipulaciones que involucró
a los medios de desinformación
masiva, sentimos la necesidad
de aclarar un par de diferencias.
Los judíos son un
pueblo mayoritariamente
esparcido por el mundo,
que los une su historia,
sus costumbres y la religión
del judaísmo (que
no necesariamente todos
ejercen). Quien englobe
a todos ellos por acciones
del estado de Israel confunde
los tantos. Ese estado está
fundado por judíos
sionistas, quienes vieron
en una tierra propia el
fin de las persecuciones.
Pero la elección
de dicha tierra fue bastante
arbitrariamente elegida,
una historia milenaria los
atrajo a un lugar ya poblado.
Por esta razón hay
judíos antisionistas.
Qué mejor que darle
la palabra a ellos (acortando
un poco su carta de intención
porque se hacía demasiado
extensa):
“Somos
una red internacional de
judíos incondicionalmente
comprometidos con las luchas
de emancipación humana,
de las cuales la liberación
de los habitantes de Palestina
y de su tierra es una parte
primordial. Nuestro compromiso
es el desmantelamiento del
apartheid israelí,
el retorno de los refugiados
palestinos, y el fin de
la colonización israelí
de la Palestina histórica.”
Luego
repasan la participación
judía en pos de mayor
justicia, “participando
con otros en luchas colectivas”.
Arriban al sionismo: “la
ideología fundadora
que se manifiesta actualmente
en el Estado de Israel”
que “echó raíces
en la era del colonialismo
europeo y se diseminó
a continuación del
genocidio nazi. El sionismo
se nutrió de los
más violentos y opresivos
hechos del siglo diecinueve.
[…] El sionismo también
deshonra la persecución
y el genocidio de los judíos
europeos al usar su memoria
para justificar y perpetuar
el racismo y colonialismo
europeos. El sionismo es
responsable por el extenso
desplazamiento y alienación
de los judíos mizrahi
(judíos de ascendencia
africana y asiática)
de sus diversas historias,
idiomas, tradiciones y culturas.
Los judíos mizrahi
tienen una historia en esta
región de más
de 2.000 años”.
Más adelante denuncia:
“El sionismo es racista.
Demanda poder político,
económico y legal
para las personas y culturas
judías y europeas
por encima de los pueblos
y las culturas autóctonas.
El sionismo no sólo
es racista sino antisemita.
Respalda la imaginería
antisemita europea y sexista
del ´judío
diaspórico´
afeminado y débil
y contrapone a éste
un ´judío nuevo´
violento y militarizado,
que es un perpetrador y
no una víctima de
la violencia racializada.
El sionismo por lo tanto
busca convertir a los judíos
en blancos, a través
de la adopción del
racismo blanco en contra
del pueblo palestino. A
pesar de la necesidad de
Israel de integrar a los
mizrahi para mantener una
mayoría judía,
este racismo también
se manifiesta en la marginación
y la explotación
económica de la población
mizrahi socialmente pobre.
Esta violencia racializada
también incluye la
explotación de los
trabajadores migratorios”.
“Los sionistas diseminan
el mito de que Israel es
una democracia. En realidad,
el Estado de Israel […]
socava cualquier movimiento
árabe por la liberación
y el cambio social”.
“Para
defender sus crímenes,
el sionismo cuenta
una versión de la
historia judía que
está desconectada
de la historia y las experiencias
de otras personas.
Promueve la narrativa del
holocausto nazi como excepcional
en la historia de la humanidad
- a pesar de ser uno de
muchos holocaustos, desde
los aborígenes estadounidenses
hasta Armenia y Ruanda.
El sionismo separa a los
judíos de las víctimas
y los sobrevivientes de
otros genocidios en lugar
de unirnos a ellos”.
“El
Estado de Israel hace causa
común con los cristianos
fundamentalistas y otros
que llaman a la destrucción
de los judíos. Juntos,
llaman a la persecución
de musulmanes. Esta
promoción conjunta
de islamofobia sirve para
demonizar a la resistencia
contra la dominación
económica y militar
de Occidente. Continúa
una larga historia de colusión
con regímenes represivos
y violentos, desde Alemania
nazi hasta el régimen
de apartheid de
Sudáfrica y las dictaduras
reaccionarias a lo largo
de Latinoamérica.
”El
sionismo sostiene que la
seguridad judía depende
de un estado judío
altamente militarizado.
Pero [...] su violencia
garantiza inestabilidad
y miedo”.
“En
el momento en que el movimiento
sionista decidió
construir un Estado judío
en Palestina, se convirtió
en un movimiento
de conquista”.
[…] Los sionistas
trabajaron de común
acuerdo con la administración
colonial británica
en contra de los habitantes
originarios de la región
[…]. El imaginario
sionista de una Palestina
“vacía”
y desolada justificó
la destrucción de
la vida palestina”.
“El
peligro de una guerra
nuclear a través
de un ataque estadounidense/israelí
contra Irán nos recuerda
que el estado de Israel
es una bomba atómica
que debe ser desmantelada
urgentemente para salvar
las vidas de todas sus víctimas
actuales y potenciales.”
[…] “Miles
de millones de dólares
americanos fluyen anualmente
hacia el Estado de Israel
para sostener la ocupación
y su ejército sofisticado
y brutal”.
[…] “Una red
internacional de instituciones
y organizaciones sionistas
apoya los asentamientos
judíos militares
y militantes con fondos
directos. […] En
cada país, estas
organizaciones censuran
las críticas a Israel
y tienen en la
mira a personas y organizaciones
a través de listas
negras, violencia, vandalismo,
encarcelamiento, deportación,
despidos y otras privaciones
económicas”.
“En
EE.UU. Y Canadá,
las organizaciones
sionistas ayudaron a promover
la legislación ´anti-terrorista´”.
[…] Más adelante
denuncia alianzas, por ejemplo
con la India: “La
propaganda de la guerra
global occidental contra
el terror repercute en la
islamofobia y es requerida
y promovida por la elite
india”. […].
Para concluir
la extensa crítica
esta agrupación internacional
de judíos antisionistas
exponen su postura con la
intención de que
la humanidad salga de esta
incómoda situación:
“Junto con nuestros
aliados, intentamos contribuir
a ampliar esas fisuras,
hasta que el muro caiga
y el Estado de Israel sea
aislado como lo fue Sudáfrica
durante el apartheid. Prometemos
emprender la batalla en
contra de estas organizaciones
que pretenden hablar por
nosotros y derrotarlas”.
[...]
Enero 2009
Red Judía
Antisionista Internacional
Charter of the International
Jewish anti-Zionist Network
Las negritas son nuestras.
Revista
El Abasto, n° 106, enero/febrero,
2009.