Cine
Libre, más allá
de las barreras
Los atardeceres
en el Parque Centenario
desde hace tres años
ya no lucen sólo
rejas, ese quiebre que tiempo
atrás alejó,
de algún modo, a
los ciudadanos de sus espacios
verdes. La necesidad de
recuperar esa pertenencia
fue lo que llevó
a crear Cine Libre Parque
Abierto, un ciclo cinematográfico
gratuito que invita no sólo
a participar como espectador,
sino “como alguien
que tiene la necesidad de
compartir con sus vecinos”.
El
Abasto asistió
a una reunión de
este colectivo, allí
Pato, miembro desde la primera
hora, relató el origen
de esta propuesta: “Nos
conocimos en noviembre de
2005, cuando artesanos del
Parque Centenario, documentalistas
de Las Madres, gente de
La Tribu viajamos a Mar
del Plata para repudiar
la presencia de Bush en
la Cumbre”. A su vez,
otro hecho marcó
con mayor profundidad esa
relación: “Uno
de los micros a la vuelta
chocó, entonces se
hizo un festival para cubrir
los costos”. Ya que
esa acción despertó
interés, a principios
del 2006 “los artesanos
programaron una actividad
cultural en conjunto, para
hacer un uso público
del lugar, `llenarlo de
gente, de vida´”.
Se proyectó un documental
sobre el viaje a Mar del
Plata. Ese, fue sólo
el comienzo.
En
la actualidad, cada sábado
al atardecer, a metros del
mástil, se puede
disfrutar de un cine diferente.
Allí se busca transmitir
al espectador “cuales
son las cosas que pasan
en los pueblos, y no una
realidad ficcionada”.
Por otro lado, la videoteca
de Cine Libre, está
“abierta a la gente,
para que pueda aprovecharla”.
“Disfrutar
de una función de
cine, se lo merece toda
persona que pasa por la
calle, más allá
de su posición social.
Con esta recuperación
del espacio público,
si no se pueden sacar las
rejas del parque, por lo
menos llevar a la gente
a que se cuestione cosas,
sacar rejas de la cabeza”,
concluye el colectivo.
J.M.C.
Revista
El Abasto, n° 106, enero/febrero,
2009.