Entrevista
al periodista de rock y
documentalista Ezequiel
Ábalos que
emite desde FM La
Tribu
Radiografías,
documentales en la radio
La
radio comunitaria FM La
Tribu es ya un símbolo
de la comunicación
para el barrio de Almagro.
En su vasta grilla de programación
ofrece gran cantidad de
producciones independientes
y alternativas. Es en este
marco donde el periodista
de rock y documentalista
Ezequiel Ábalos transmite,
hace casi tres años,
los martes a las catorce,
“Radiografías”:
un ciclo de documentales
radiofónicos que
buscan rescatar los testimonios
y vivencias sobre los fundadores
del rock nacional.
Los
miércoles,
Ábalos llega con
Tarde o temprano
a la 88.7.
No es que sea flojo con
la puntualidad, sino que
junto a Pipo Lernoud y Eduardo
Nocera conducen un programa
sobre música y poesía,
con un estilo personal y
muy buena información
sobre artistas y fenómenos
culturales. El Abasto, luego
de su emisión, dialogó
con él en el bar
de La Tribu, sobre la calle
Lambaré, para que
relate el largo camino de
este proyecto, que lo ha
llevado -entre otras cosas-
a escribir varios libros
sobre el “rock de
acá”.
-¿Cuál
fue tu primer acercamiento
con el género documental?
-Tengo una carrera hecha
en el cine: primero como
pinche, después fui
asistente de producción.
Más tarde estuve
como jefe de producción
de El Rey, de Carlos Sorín.
También me tocó
ser asistente de dirección
de La torre. En los ´90
comencé a dirigir
publicidad. Tuve la oportunidad
de hacer un documental sobre
lo que iba a ser el Tren
de la Costa. Como me gustó,
me abrí de la publicidad
y comencé a hacer
documentales, hace ya doce
años que estoy en
la productora Cine y Comunicación
que se dedica a los videos
institucionales y documentales,
me encargo de hacer entre
dos y tres por año.
-¿Cómo
empezó a gestarse
“Radiografías”?
-Son reportajes que comencé
a hacer en el año
92 con la idea de contar
la historia del rock nacional,
en un micro de radio. Lo
que luego me llevó
a la Rock & Pop y en
el 95 a publicar un libro
de reportajes. A raíz
de que tuve problemas con
la editorial, se me ocurrió
hacer un libro de anécdotas,
a la vez que seguí
haciendo reportajes. Pequeñas
anécdotas del rock
de acá está
pensado como micros de radio:
un copete histórico
y con una letra de canción.
Radiografías era
un nombre que usaba en la
época en que estaba
en FM La Boca y Radioactiva,
que se titulaba el bloque
histórico.
-¿Cuándo
hacías los reportajes,
¿pensabas en que
iban a terminar en el formato
actual?
-Al momento de hacer las
entrevistas no me daba cuenta
de lo que estaba haciendo,
porque al principio las
hacía para una hipotética
radio, porque ni siquiera
estaba en una. Después
sí salí en
radio, pero sólo
diez minutos. Luego de publicar
Pequeñas anécdotas
del rock de acá,
empecé a darle otro
valor, pero el audio hace
un año que se me
ocurrió meterlo en
un libro.
-¿Cuál
fue tu acercamiento con
La Tribu?
-Como pensé en reeditar
el libro empecé a
venir seguido a La Tribu
para recopilar este material
y para armar programas y
sacar un libro con disco
(próximo a estrenarse).
Ahí me di cuenta
que tenía cosas muy
valiosas, entonces me decidí
por sacar un libro con los
reportajes, que incluía
un CD. Mientras tanto, a
fines del 2006, se dio la
posibilidad de reestructurar
mi tira semanal, Argentilandia,
que hacía con Luis
Aranosky. El punto era no
tener que ir a la radio,
que se pasen programas armados.
Entonces, empecé
a editar los reportajes.
¿Qué
te propusiste al principio
con “Radiografías”?
-Eran reportajes inéditos
y biográficos, donde
los artistas contaban su
historia. Había mucha
música olvidada,
que no se escuchaba. La
intención era, como
pasa en la tele, que el
público escuche semana
a semana, que espere por
cada capítulo. La
idea era ésa, que
la gente llegara al martes
para oírlo, y si
se lo perdía, que
lo grabara; lo importante
era no perdérselo.
Eso es lo que pensaba al
principio. Son programas
que salen una vez y no vuelven
a salir.
-¿Cómo
fue la evolución
de la propuesta?
-Primero, empecé
a ver la posibilidad de
hacer 40 programas en un
año. Ahí empezó,
los primeros fueron de Sumo
y Los Abuelos de la Nada.
Después, empecé
a hacer temáticas
mensuales. Éste ya
es el segundo año
y a lo que se apuesta es
a hacer meses biográficos.
Por ejemplo, en un mes sale
la biografía de Oscar
Moro en sus distintas etapas
musicales. Ahí voy
metiendo la música
que hizo en cada banda.
El año pasado era
en función de las
bandas, ahora es más
biográfico. Un eje
que elegí fue hacer
algo sobre los ´90,
donde estuvieron Las Pelotas
y Los Redondos. Voy viendo
el material que tengo, que
no es inagotable, la importancia
que se le puede dar y como
meterlos dentro de un marco
-¿Qué
rescatás como valioso
del material?
-Contar la historia desde
el punto de vista del tipo
que lo vivió con
el tiempo van a adquirir
otro valor. No es tanto
la especulación de
lo que va a significar estas
grabaciones dentro de diez
años, sino el valor
que tienen en la actualidad
para la gente.
¿Por qué
elegiste el género
documental?
-Me gusta el concepto de
hacer documentales radiales.
Contar una historia de forma
documental. Con entrevistas,
con información.
Me gustó el concepto
de documentales en la radio,
ése es el concepto
del programa. Que uno lo
escuche y se lo imagine,
lo vaya siguiendo. No se
disperse.
-¿Qué
rol juega el artista?
-Habla específicamente
sobre un artista, una época
política, donde se
abarcan ciertas problemáticas
puntuales, que tienen que
ver con censura y cosas
que también hablan
de nuestra propia historia.
Que sean cronológicas,
armadas, eso me parece que
le da carácter documental.
Uno puede conocer la vida
de un artista, pero no lo
que sentía ese tipo.
Los martes, larga el tipo
y dice, por ejemplo, “soy
Oscar Moro y te voy a contar
mi historia”. Eso
también le da el
valor documental ya que
no hay nadie que obstruya
el testimonio del entrevistado.
Es más íntimo,
vos sos parte del reportaje.
Te metés en ese momento,
te imaginás al tipo
y si bien podés escuchar
por lo bajo a alguien que
pregunta, el principal es
el artista, su historia.
-¿Cómo
hacés para combinar
la música entre los
testimonios?
-En el concepto de documental
está la idea de apoyar
con música para que
tenga más fuerza,
por eso hablaba de que es
interesante prestar atención
a las letras. Es la vivencia
de los tipos en un contexto
social, político
y que el soporte sea la
música. La idea es
volver atrás y repensar
el pasado desde el punto
de vista de la música.
Otra línea de Radiografías
es que no hay una conducción,
no hay quien haga una introducción
ni nada de eso.
-Con respecto al
público, ¿cuáles
son tus expectativas con
los oyentes?
- El feedback es difícil
en este caso, nunca sabés
quien te escucha pero yo
siento que tiene repercusión,
es más, yo mismo
los escucho. Espero que
la gente lo disfrute, este
trabajo está hecho
para compartir; estoy pasando
el programa en esta radio
donde comparto con mucha
gente distintas formas de
pensar. Esto del copyleft,
de la cultura libre. Si
saco un libro con un CD,
vos usálo como quieras.
Después de todo,
quiero compartirlo, porque
de nada me sirve que todo
esto termine en un casette
en mi casa.
-Al estar dentro
de una radio comunitaria
y al ser un comunicador,
¿qué opinión
tenés sobre la ley
de radiodifusión
y su debate?
-El debate sobre la ley
de radiodifusión
es muy interesante porque
nunca lo hubo, si bien no
sé si servirá
en el futuro. Es importante
que se abran las puertas
al debate, que hablen todos
los que están involucrados.
No sé en que va a
quedar, se la está
usando políticamente
para meterle la contra a
Clarín y a los multimedios
que no están a favor
del gobierno.
Me
gusta que haya debate, no
me gustaría que salga
por decreto. Ya que se debata
es un avance, mucho mejor
que hace 30 años.
Es algo que la Argentina
no hizo. No hay mea culpa,
ni tampoco un relevamiento
histórico. Muchos
de los colegios tiene manuales
de historia con la historia
tergiversada y nadie hace
nada.
Los libros de historia del
rock y los documentales
en la radio también
tienen que ver con eso,
que no nos vendan algo que
no fue.
Juan
Manuel Castro
[email protected]
Revista
El Abasto, n° 108, abril
2009.