“El
filo de la navaja”
Estar
en el filo de la navaja
significa enfrentar una
alternativa difícil,
tener que optar por algo
que nos inspira tanto interés
como recelo. La frase se
puso de moda en el mundo
occidental cuando el escritor
británico W. Somerset
Maugham (1874-1965) publicó
su novela El filo de la
navaja. El tema del libro
pertenece a la cultura mística
de la India. En una de cuya
obras, Los Upanishads, se
lee: “Tan absurdo
resulta el camino de la
Salvación como atravesar
el afilado borde de una
navaja”. La frase
se refiere al equilibrio
que requiere pensar y actuar
en un mundo que no es pura
materia pero que a la vez
no podría existir
sin un orden y una sustancia
visibles y perceptibles.
El difícil equilibrio
necesario para andar ese
camino es lo que esos textos
comparan con el filo de
una navaja. El protagonista
de Mauham viaja a la India
y allí con ayuda
de un gurú aprende
a vivir en ese filoso límite
para alcanzar lo que los
hindúes llaman la
Iluminación, o sea,
una total liberación
espiritual. El argumento
de Maugham inspiró
una película estrenada
en 1946 con algunas de las
estrellas más famosas
de la época. Hoy
son muy pocos los que al
afirmar que la solución
de un problema personal
está pendiente del
filo de la navaja tienen
presente que esa frase se
remonta a uno de los textos
milenarios más sabios
de la India.
Héctor Zimmerman
de Tres
mil historias de frases
y palabras que decimos a
cada rato, Editorial
Aguilar, Buenos Aires, 1999.
Revista
El Abasto, n° 108, abril
2009.