Ante el cierre del
año quisimos hacer un balance de
la cuestión inmobiliaria
Vivienda propia,
¿un sueño irrealizable?
Considerando la necesidad
básica que implica un techo propio
acercamos acá un breve balance sobre
la situación inmobiliaria en la ciudad
donde pareciera que los alquileres tienden
a bajar o estancarse, pero donde comprar
ya no es posible, al menos para los mortales
sin campos de soja transgénica.
Inquilinos en la
vía. Radames Marini,
presidente de la Unión Argentina
de Inquilinos que entrevistáramos
en mayo del 2007, sostiene ahora que la
situación para los inquilinos continúa
siendo desesperante. “Los alquileres
subieron el 100% en dos años: los
años 2007 y 2008 triplicaron la inflación.
Han dado una renta totalmente extraordinaria.
Una renta destructiva para los jubilados
y/o asalariados. Con los contratos terminados
los propietarios han aprovechado y aumentado
el 100% con lo que se han ido los inquilinos
porque no han podido renovar”. Sostuvo
hace unos meses ante Víctor Hugo
Morales, Radio Continental, que el negocio
inmobiliario “crea una demanda insatisfecha
en la que los inquilinos se tienen que sujetar
a lo que piden los propietarios”.
Ante diálogo telefónico con
este medio sostiene que la situación
no ha cambiando, “siguen con los aumentos
preestablecidos en los contratos del 15%
o 20% a mitad del período y ante
un nuevo contrato aumentan también.
La realidad es que el dinero no alcanza”.
Y, vale agregar,
esta vez no por boca de Marini, aunque él
seguro que no se opone: el estado, nacional
o provincial, siguen sin intervenir como
necesitamos los habitantes. Todo lo contrario,
en lo que va de esta gestión han
prácticamente desmantelado el Instituto
de la Vivienda de la Ciudad (IVC).
Las ventas estancadas.
Quisimos escuchar otras campanas, la voz
de las inmobiliarias. Lo que dicen no es
para nada alentador, en este caso para quienes
deseen vender su propiedad.
Karina, de la
inmobiliaria Palazzo
Caputo e Hijos, nos cuenta que
este año ha sido fatal en cuanto
a la venta de inmuebles: “No se vende
nada. La gente que tiene un dinero no lo
invierte porque espera que los precios bajen,
pero no creo que vayan a bajar. Los que
tienen departamentos vacíos los alquilan,
con lo que hay una mayor oferta de alquileres
con su consecuente baja en los precios”.
Le pregunto por qué sostiene que
los precios no van a bajar ante la venta
de inmuebles, argumentando que estamos en
una situación medio inédita
en la Argentina, donde el ingreso promedio
de la gente está muy, pero muy, alejado
de la posibilidad de compra. Karina sostiene
que no hay ninguna tendencia a que bajen
los precios porque por el momento no hay
mejores, ni más seguros lugares donde
invertir el dinero. Si bien reconoce que
los salarios están devaluados, le
preocupa que no haya ofrecimientos reales
de los bancos para financiar un porcentaje
lógico de una vivienda: “hoy
te prestan lo que te podría prestar
un amigo o un particular que tenga la posibilidad
de invertir. Están exigiendo que
el comprador desembolse un porcentaje desmedido
para entrar y encima con tasas elevadísimas”.
Alfredo, de Antelo
Propiedades, sostiene algo similar:
“Hay una retracción en la demanda
de alquileres. A cambio hay mucha oferta.
Los precios se estancaron e incluso han
bajado. Se de mucha gente ha rescindido
contratos de alquiler por que le cuesta
pagar, en especial la gente joven, que se
ajusta como puede. Este año no tiene
nada que ver con lo pujante del 2007 y principios
del 2008. Mucha de la demanda que había
era gente del campo que compraba para sus
hijos. Hoy no se vende casi nada, los propietarios
no quieren vender a precios más bajos.
Sin embargo, concluye, hoy parece que habría
un atisbo de esperanza, como que la cosa
se quiere mover”.
Falta de créditos.
Según una nota de Infobae del 6 de
diciembre del corriente son muchos los requisitos
para calificar porque “para acceder
a un crédito para comprar un inmueble
es necesario ganar como mínimo 5
mil pesos mensuales y tener ahorrado al
menos el 30% del valor de la casa”.
Crítica Digital sostiene que según
los datos del Banco Central la tendencia
de los préstamos hipotecarios se
volvió negativa en junio del año
pasado. Terminando noviembre, cinco bancos:
Ciudad, Hipotecario, Credicoop, BBVA Francés
y Santander Río lanzaron líneas
de préstamos para la vivienda a tasa
fija.
Imaginemos que queremos
llegar a un tres ambientes en Almagro que
ronda los 300.000 pesos (unos 79 mil dólares).
Para empezar ¡habría que poseer
90 mil pesos! Y solicitarle al banco un
préstamo para los 210 mil pesos que
faltan. Para un crédito a un plazo
de 10 años por un inmueble usado
¡sería necesario un ingreso
mensual blanqueado de 14.238 pesos y pagar
una cuota de 4445 pesos! El ejemplo lo tomamos
de Infobae y lo chequeamos con la calculadora
del Banco Hipotecario.
Por una vivienda
nueva de ese valor (bajamos a un dos ambientes)
piden cuotas de 3.661 pesos y un ingreso
mínimo de $8.787.
El Banco Ciudad
cuando se trata de la tasa fija se juega
únicamente por cinco años
donde por cada 10.000 pesos cobra 259,79,
es decir que para saldar esos 210.000 pesos
las cuotas ascienden a $5455,59 mensuales.
Imaginemos el sueldazo que necesita alguien
para pagar semejante cuota. Con las riesgosas
tasas combinada o variable las cuotas se
pueden extender a 20 años y para
el mismo préstamo de 210 mil habría
que ir abonando cuotas mensuales de unos
$3100.
Conclusión.
La posibilidad de compra para quien no tiene
capital guardado y un excelentísimo
sueldo en blanco es imposible. Alquilar
es muy caro. Vivir en Provincia y trabajar
en Capital implica horas de viajes. Las
villas están llenas, sucias y tienen
mala prensa. Debajo de un puente es muy
duro vivir. ¿Dónde
queda el derecho constitucional de una vivienda
digna para todos?
R.S
Revista El Abasto, n° 116, diciembre,
2009.