Un busto con buena
onda
En Sánchez de Bustamante 498 (casi
Corrientes) está el centro de servicios,
venta y reparación de computadoras,
TV, audio, video y telefonía. Su
dueño es Pedro Artero, pero fue Leo,
el técnico, quien muy cordialmente
me contó la historia del comercio
y de su enigmático busto protector.
“Estamos en el barrio
desde el año 2005. Al principio no
fue fácil, poco a poco pudimos hacer
una clientela, pequeña pero permanente.
”Un día encontré
un busto en un volquete, me gustó
y lo traje al negocio. Puedo decir con certeza
que a partir de ese hallazgo algo cambió
y el negocio comenzó a caminar. Es
muy poco lo que pude averiguar referente
a la escultura. Parece ser que un señor
adinerado pidió a sus hijos que le
hicieran un busto para perpetuar su memoria.
Y ellos cum-plieron. Lo saco a la vereda
todos los días. Le pusimos una remera
y en invierno y tiene bufanda y gorro.
”La gente opina
sobre su posible identidad; algunos aseguran
que es un pariente fallecido, otros lo tocan
o lo besan, pero para todos es un referente
infalible para ubicarnos. Yo pido que si
alguien sabe quién es que venga y
me lo diga”.
P.C.
Revista El Abasto, n°
119, abril 2010.