CESAC 38, Medrano 350.
“Hay que defender
el derecho
a la salud con uñas
y dientes”
El funcionamiento de los tres pisos
del Centro de Salud y Acción Comunitaria
(CESAC) Nº 38, dependiente del Hospital
Durand, se debate entre la medicina y las
tareas de oficina. Mientras el Ministerio
Público Fiscal avanza sobre el inmueble
de Medrano 350, la Comisión de Vecinos
por la Salud Gratuita resiste.
“Hoy luchamos para
que los pisos superiores del edificio funcionen
como el Ministerio de Salud”, sentencian
Leandro Chazanowski y María del Carmen
Pinilla, miembros de este grupo que se moviliza
por la atención sanitaria en Almagro.
“Una ley de 2003,
la 1220, establece que sólo se utilicen
para salud”, señalan como principal
argumento.
La defensa de estos espacios lleva años
en el barrio. Chazanowski pone como fecha
al 2002, cuando se llamaba Clínica
del Buen Samaritano. Por ese entonces quebró
y los trabajadores “junto al apoyo
vecinal tomaron el lugar a la espera de
una solución”.
De este modo, “al
año siguiente se estatizó,
aunque se trasladaron a otras dependencias
a los empleados mientras reabría
el lugar”. Esta espera de prolongó
hasta 2006. Con ese avance, se puso al inmueble
bajo el Ministerio de Salud y del Hospital
Durand. En los pisos superiores funcionaron
dependencias administrativas de la cartera,
como programas especiales de salud mental.
“La estatización
de aquel entonces fue nuestra primera lucha.
Ahora buscamos los pisos para medicina”,
resumen. “El Ministerio los pasó
a Administración Pública Fiscal.
Hoy teóricamente le pertenecen, aunque
los vecinos trataremos de impedirlo. Pedimos
la restitución al área de
Salud”, describe Leonardo.
“Desde la Defensoría del Pueblo
de la Ciudad se realizó un amparo
cautelar porque estaba en marcha la mudanza”.
Además, la comisión asegura
que, previo a este movimiento, se sustrajeron
elementos de los pisos, “se llevaron
lo que pudieron, lo destruyeron”.
Este apoyo es una de las “tres
patas que tiene la comisión”.
Se complementa, por un lado, con la militancia
de los integrantes, muchos de ellos representantes
de otras agrupaciones y corrientes políticas:
actividades en plazas, distribución
de volantes y reuniones para evaluar la
situación del inmueble de Medrano.
Además, en la Legislatura
porteña hay tres expedientes, iniciativas
del Frente Popular para la Victoria. “Dos
han sido aprobados en comisión de
Salud”. Uno es un pedido de informes
sobre el CESAC Nº 38 y, otro, Nº
23 sobre nombramientos: “Hay gente
concursada, pero que no queda efectiva”.
El otro, es una Declaración de Preocupación
por la situación de los tres pisos.
El tercero, pendiente, es declarar de Interés
Sanitario a la Comisión de Vecinos
por la Salud Gratuita. “El objetivo-
aseguran- es darle legitimidad a través
del trabajo y el reconocimiento de organismos
públicos”.
Aunque los pisos superiores
estén en el centro de la discusión,
mientras tanto, en planta baja continúan
los servicios: “Funciona el centro
de salud del Durand, clínicas médicas,
psicológica, talleres de Taichí
y Educación para Salud, centros de
testeo de HIV, gerontología y pediatría”.
En un comunicado, desde
la comisión señalan que en
el período 2009-2010 se logró
la apertura de “más consultorios,
puesta en funcionamiento de los apartaos
de Rayos X, creación y regulación
del funcionamiento del CESAC (a través
del decreto 244/10), Centros Educativos
Primarios reconocidos por Educación
y un Centro de Prevención, Asesoramiento
y Diagnostico de VIH-SIDA (CEPAD).
En este sentido, los objetivos
a futuro son “que la planta baja y
el primer piso se destinen a Salud. En el
segundo se trate salud mental y en el tercero
gerontología especializada”.
Esta disposición obedece a que “hay
mucha demanda y pocas respuestas en el barrio
y alrededores”.
“La salud tiene
que ser solidaria y universal. La inseguridad
para nosotros radica en la falta de inclusión
y políticas que mejoren la calidad
de vida de los vecinos”, destacan.
“Es necesario -señala Pinilla-
que la gente comprenda que hay que defender
el derecho a la salud con uñas y
dientes. Es nuestra y no vamos a permitir
que nos la quiten”.
Juan
Manuel Castro
Revista El Abasto, n° 121, junio, 2010.