Almagro se vistió
de Tango
Si la ciudad tiene su Festival
de Tango, Almagro no podía ser menos,
y también lo tuvo. Por primera vez,
en la historia del barrio, se organizó
un festival de tango. La iniciativa surgió
de un grupo de orquestas y bares de la zona
que periódicamente se juntan y muestran
su arte.
Almagro es uno de los
barrios más tangueros de la ciudad,
si bien tiene como vecino a Boedo que le
hace bastante competencia, no se queda atrás.
Durante muchos años, una de las principales
milongas estaba en el Club Almagro: es inolvidable
para los milongueros que ya pasaron la barrera
de los 35.
Hoy, el tango está
viviendo un momento histórico, está
reviviendo en las calles porteñas.
El Festival fue un ejemplo de este resurgimiento.
Orquestas jóvenes mostraron sus acordes
y bandoneones. No se trata sólo de
tocar los tangos más conocidos, sino
que por suerte están realizando nuevas
composiciones. No muere el tango de siempre,
y encima se le suman nuevas melodías.
Bajo un solcito primaveral,
la plaza de Almagro se musicalizó
al ritmo del 2x4. Los vecinos pudieron disfrutar
de esta nueva generación tanguera
que expuso sus personales sonidos.
El Sanata Bar está
presentando la nueva ola tanguera desde
el año pasado. Todas las semanas,
hay un ciclo gratuito de tango que invita
a conocer los nuevos sonidos.
Ojalá que con la
llegada del verano se vuelvan a organizar
las milongas callejeras, así el tango
y los vecinos logran reencontrarse y generar
nuevos movimientos, historias y anécdotas.
Catalina Cabana
[email protected]
Revista El Abasto n°125,
octubre 2010.