Acción contra
la trata
Hace unos años -después de
ver "Vidas robadas" -me dediqué
a romper publicidad prostibularia de teléfonos,
postes, carteleras, buzones en zonas de
la capital plagadas como Caballito, Liniers,
Once, Congreso, calle Florida. A raíz
de ello tuve enfrentamientos con proxenetas
y discusiones con la policía, en
fin escándalos en la vía pública,
ante tanta impunidad reinante. Una vez me
siguió un patrullero, otra vuelta
me quisieron pegar unos tipos. En otra oportunidad
me mandaron a la seccional; claro, no fui
sola.
Bueno: llegó el día: ¡se
lanzó una campaña nacional
en Página/12 donde varias organizaciones
abolicionistas impulsan esta práctica
de destrucción de propaganda sexual
en todos lados! No lo duden y súmense
para evitar mas trata de personas, su explotación,
el secuestro y desaparición de tantas
jóvenes y niños... En fin:
¡colaboren! Yo estoy muy contenta
de haber dado un puntapié inicial
ya que en este tiempo sugerí esta
actitud a varias organizaciones feministas
y defensoras de los derechos humanos quienes
estaban muy de acuerdo en este pequeño
accionar. ¡Ojalá seamos muchos
más!
Lic. Silvia Spitalnik
La
razón la tiene
la empresa
Desde hace años vengo pagando todas
mis cuentas en el Bapro Pago del shopping
Abasto dado que ahí puedo pagar mi
Provincia Seguro que en un Pago Fácil
no me aceptan.
Ante mi última visita, para mi sorpresa,
me aclararon que debo pagar con el monto justo.
En mi caso es todo un trámite, son
varias facturas, calcular todo minuciosa-mente
de antemano y llevar el dinero justo con la
complicación que eso conlleva.
El argumento es que intentan agilizar las
colas. Al ver sólo un cajero de las
cinco ventanillas le digo que me parece sobrecargar
al cliente con un tema que deberían
tener resuelto como empresa. Le propongo que
pongan a funcionar alguna otra caja. Desde
luego que la respuesta fue “son órdenes
de arriba, yo solo soy un empleado”.
Obediencia de vida. Punto final. Y que se
haga cargo en que paga.
Pagador Boludo
Esta vez tiene que
ser distinto
Una curva y el camino dobla, se bifurca.
No es la tragedia que sigue lo estipulado.
Es el signo de interrogación, el
nuevo paisaje país inexplorado. La
curva parece fácil pero no, lo simple
es seguir hacia la embestida frontal con
el pasado ´que espera adelante. La
repetición terca. La curva es disminuir
la velocidad, pensar. La historia no termina,
se sigue escribiendo, asoma lo desconocido,
el miedo a experimentar, no saber, tolerar
lo que nos retuerce. Darle paso al silencio,
a las mezclas.
Esta muerte aunque nos remite al mismo dolor,
nos tiene que cambiar a todos. No hay inocencia,
todos estamos implicados.
Aunque algunos parecen empeñados
en adjudicar el mal absoluto a las dos presidencias
en las que más se ha valorado la
vida y la libertad. No debemos caer en simplezas
tales como hacer lo que ellos hacen, apretar
el botón de los prejuicios. Ellos
usan la descalificación, contra las
mujeres, los pobres, los morochos, los sindicalistas.
Las patotas están en la iglesia que
no reaccionó frente a los que, en
su nombre, agredieron a las mujeres que
estaban debatiendo sobre aborto y rompieron
una escuela púbica. Hay patotas empresariales
y trabajadores que defienden los intereses
de los patrones y se vuelven ellos mismos
empresarios. Y en una feroz emboscada mataron
e hirieron. Hay patotas de grupos monopólicos
de la información que nos impiden
ver canal 23 y otras señales. Ellos
no quieren la libertad, quieren ser la única
voz. Hay patotas de la ciudad de Buenos
Aires que nos impiden acceder al avance
de la ciencia y a una muestra como Tecnópolis,
unión de trabajo, pensamiento y creación.
Son las patotas del odio, el pasado, lo
conocido. Tratemos de no reaccionar en espejo,
dejémosle el odio a ellos. Tratemos
de usar nosotros otra pulsión que
no sea la de la muerte, apelemos al eros
que une y complejiza.
Esta vez tiene que ser distinto.
Cristina Villanueva
Revista El Abasto, n° 126 , noviembre
2010.