“El triunfo de la
medicina”
En los últimos tiempos
las notas aparecidas en los medios referente
a este tema me asombran y aterran a la vez.
Transplantes de todo tipo, de corazón,
pulmón, riñón y manos,
son de rutina. Recientemente un transplante
de cara realizado a una mujer joven conmovió
al mundo. La nota estaba ilustrada por fotografías
de antes y después y donde se puede
ver que la cara transplantada es una caricatura
grotesca del rostro agraciado que la mujer
poseía antes del brutal ataque.
Estos “logros”
médicos nos muestran también
a los pacientes amarrados durante años
a tubos de oxígeno para poder respirar
y si solicitan ser desconectados para terminar
con el suplicio se encuentran con la negativa
de la justicia, más ciega y sorda
que nunca.
Una nota aparecida recientemente
en Clarín nos informa:
“Una mujer de
32 años se arrojó desde el
piso 23 de un hotel, fue a metros del Obelisco.
Cayó sobre un taxi y sobrevivió.
La operaron, le quitaron el bazo, un riñón
y parte de un pulmón. Está
grave, pero aún así los médicos
son optimistas”.
Absurdo e irracional
proceder de la medicina que obliga a un
ser humano a seguir viviendo en contra de
su propia voluntad.
Todos estos casos y muchos
más son avalados y registrados como
“triunfos de la medicina” porque
todo se resume al precepto de mantener al
paciente con vida a cualquier costo, la
voluntad del paciente no importa, ni interesa.
Cuando el tratamiento
es inhumano, traumático y cruel,
la ciencia médica debería
proveer una solución más digna
y piadosa.

P.C.
Revista El Abasto, n° 128 , enero/febrero
2010.