Con un pie en el avión…
Estoy a tres horas de subirme
al avión para irme de vacaciones.
El destino elegido en ésta ocasión
es Colombia. Llegaremos a Bogotá,
pasearemos por Cartagena y nos tomaremos
el tren en Santa Marta (porque cantan que
tiene tren, pero no tiene tranvía).
Me gustaría saber
quién fue el ideólogo al que
se le ocurrió que los trabajadores
en relación de dependencia, debían
tener 14 días de vacaciones al año.
Cómo fue que llegó a la conclusión
que 14 días eran suficientes para
descansar de todo el trajín y toda
la rutina. Ahora, si logras pasar los 5
años, te ganas 7 días más
de vacaciones, y recién a los 10
años podes gozar de un mes completo.
Tal vez se le ocurrió cuando la gente
trabajaba medio día, o al menos en
jornadas más reducidas.
Actualmente, salimos de
nuestros hogares a las 8 de la mañana,
y volvemos a las 11 de la noche. Vamos a
trabajar, luego a estudiar, luego a seguir
haciendo actividades, gimnasio, cursos,
clases, ¡de todo! Y en 14 días
tenemos que regenerar toda nuestra energía
y volver frescos para encarar todo el año
otra vez.
Resulta que cuando ya
logramos relajarnos y empezamos a disfrutar
del lugar de vacaciones, ya nos tenemos
que volver, porque ya pasaron por lo menos
10 días.
En lugar de seguir pensando
sobre lo mal calculado que puede estar pensando
el régimen vacacional, prefiero pensar
en todas las anécdotas que me voy
a traer de Colombia, los cafecitos que voy
a probar y los tangos que voy a bailar.
Nos vamos en busca de
más tango, y de otras maneras diferentes
de verlo. ¿Lo sentirán como
nosotros? ¿Lo bailarán igual?
¿Tendrá otra personalidad
por allá?
A la vuelta les cuento, que tenga un lindo
verano y ¡felices vacaciones para
todos!
Catalina Cabana
[email protected]
Revista El Abasto, n° 128 , enero/febrero
2010.