Gauchito Gil, San
Pugliese, Sol, Luna…
¿Se dieron cuenta
que siempre estamos buscando un ser externo
en el cuál creer? Un dios, un héroe,
una imagen, un objeto. Ya sea religión
o superchería, siempre buscamos que
algo nos de cierta protección.
¿Seremos seres
desprote-gidos? ¿O solo buscamos
una respuesta a todas nuestras preguntas
existenciales?
Podríamos pensar
que se trata de una cuestión social,
que la sociedad nos lleva a buscar a este
ser protector, a ese ser a quien adoremos.
Pero no.
Hace un tiempo leí un estudio de
psicología que relataba un “experimento”.
Resulta que tomaron a
un niño recién nacido, que
había quedado huérfano en
el parto. Lo aislaron en un “laboratorio”,
sin comunicación con el mundo exterior,
y sin influencias de la sociedad.
El único medio
de comunicación que tenia con el
mundo exterior era una ventana en la parte
superior del “laboratorio”.
El niño creció viendo el sol
y la luna. Cuando comenzó a expresarse
mediante la escritura y el dibujo, descubrieron
que el niño era un adorador del sol
y la luna. Similar a las culturas antiguas.
Lejos de cualquier influencia,
el niño buscó un ser protector,
dador de vida y respuestas.
¿Estaremos programados
para realizar esta búsqueda de la
manera que fuera?
Yo en mi billetera llevo siempre mi estampita
de San Pugliese, no sea cuestión
que la olvide y me surja un problemita.
¿Ustedes? ¿Qué llevan
para protegerse?
Catalina Cabana
neferka8@hotmail.com
Revista El Abasto, n° 130 , abril 2011.