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Sergio
Bergman
Bergman visitó la
Comuna 3
Primero iba a ser candidato
a jefe de gobierno por el Partido
Blanco. “Me decidí por
vos”, rezaban sus pancartas callejeras.
Se decidió, sí, pero para encabezar
la lista de legisladores porteños del
PRO, a pedido de Mauricio
Macri.
Una implosión.
Así se podría definir la presencia
de Bergman en el armado macrista, aunque continúa
sosteniendo cierta independencia partidaria.
Los demás legisladores, como es de
esperar, no dieron el visto bueno. Menos aún
luego de haber sido la cara visible del oficialismo
porteño en momentos difíciles,
como la causa de escuchas ilegales. Sin embargo,
el rabino que se hizo mediático con
las marchas de Juan Carlos Blumberg -quien
perdió credibilidad al mentir sobre
su título pero también al diferenciar
dos tipo de inseguridad, la de la gente como
él y la del pueblo- fue primero.
Así las cosas, mientras
Bergman definía su candidatura visitó
la Comuna 3. Fue en el Espacio Cultural
Amerindia, La Rioja 641. El rabino
comparó a la reunión con “lo
que en un futuro va a ser una forma orgánica
de gobierno en la ciudad de Buenos Aires,
que van a ser las Comunas”. Con este
argumento llamó a expresar las cuestiones
sensibles de la zona.
Quedó en evidencia
que el encuentro no fue un acto político
montado, lleno de condescendientes que solo
aplaudían los dichos del rabino. Los
vecinos, por el contrario, se mostraron preocupados
por la inseguridad que se vive en la zona.
En este sentido, señalaron como sitios
peligrosos a las cuadras linderas al Hospital
Ramos Mejía, ubicado en Urquiza y México.
Vale destacar que organizaciones universitarias,
semanas más tarde, realizaron un escrache
a la Comisaría 8va. para denunciar
intentos de secuestro de estudiantes en Balvanera;
según las agrupaciones, los hechos
corresponden a redes de trata “que operan
con impunidad en la zona”.
Otros tantos señalaron
durante el encuentro con el rabino que en
las inmediaciones de Dean Funes y Venezuela
se vende paco y “la policía no
interviene”.
Ante los pedidos vecinales,
mezcla de bronca, impotencia y temor, el candidato
PRO expresó que va a organizar la “regularidad
de estos encuentros”. “Asumimos
el compromiso de que ustedes puedan plantear
sus problemas, porque estamos comprometiéndonos
a ver cómo hacer que su voz sea escuchada
por las instituciones”, expresó.
Cerró su visita con la promesa de “hacer
un seguimiento” de todos los reclamos
manifestados durante la jornada y llamó
a organizar reuniones quincenales. El rabino
vino a la Comuna 3 y prometió ¿Volverá
y cumplirá?
J.M.C.
Revista El Abasto, n° 132 , junio 2011.
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