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Arte podrida

“El artista que levantó espuma en ArteBA con una obra que se pudre” es el título del comentario aparecido en Clarín y que al leerlo caigo en un desconcierto abismal, sin retorno. El “artista”, Carlos Herrera, explica así su obra:
“Se llama Autoretrato sobre mi muerte lo cual puede explicar lo que está sucediendo en la obra que no indaga ningún aspecto que tenga que ver con lo emocional o con la relación con el alma, ni lo espiritual, sino todo lo contrario. Lo que trata de representar es la muerte en su estado más concreto. Gracias a la investigación que hice sobre distintos olores similares a los que uno siente cuando va a un cementerio, los calamares fueron lo que más se acercaba a representar ese olor tan agudo de la muerte”.
Hasta aquí su comentario. En síntesis, la obra está compuesta por dos calamares, un par de zapatillas, una remera y un par de medias. Rematando este disparate absurdo, la crónica nos informa que esto fue premiado con 50 mil pesos en la categoría “obras con controversia”.
Esto es una joda de delirantes en pedo y que incluye a los organizadores.

P.C.

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