De víctimas y victimarios
Jorge Gómez es un
hombre de teatro que se ocupa de distintos
menesteres: actor, director, dramaturgo.
Cuando se embarca en un proyecto teatral,
generalmente, lo hace ocupándose
de todas estas tareas. Así lo hizo
con sus obras anteriores, ambas su propia
autoría, como Bibliocastas,
que trataba acerca del tema de la quema
de libros durante la dictadura; esta fue
una obra que le mereció el apoyo
de una autora como Griselda Gambaro; y Memorias
del agua, donde se veía todo el tema
de la problemática de la falta de
agua en un futuro cercano, texto que tuviera
el guiño del Premio Nobel Darío
Fo… Pues bien, ahora Gómez
se metió con la adaptación
de la novela del escritor y psicoanalista
Luis Gusman, Ni muerto has perdido
tu nombre.
En este caso, la obra
fue seleccionada en el Tercer Concurso de
Teatro del Centro Cultural Haroldo Conti.
Aquí el tema que se plantea es la
identidad y como esta cuestión está
vinculada directamente al ejercicio del
uso del nombre propio. Incluso,
señala la novela, al respecto que:
“El nombre excede la existencia vital
de un sujeto y hace de un esqueleto un cadáver
que necesita de una tumba”. Pero
esto mismo sucede incluso en los torturadores,
años después, cuando ya durante
la democracia, uno de ellos cambió
su nombre Varela por Aguirre; victimizándose,
en su nueva etapa post-dictadura como pastor
religioso. Pero a estos ex represores se
les queman las papas cuando dos de sus víctimas
vuelven para tratar de encontrar la verdad
que les arrebató, en un caso, a sus
padres, y en el otro, a su marido. El pasado
que vuelve, para demostrar que sin justicia
nunca se ha ido.
Gómez encaró
a estos siniestros personajes de Varela
y Varelita humanizándolos tanto que,
por momentos, pueden lograr hasta cierta
llegada con el espectador. Y es esto mismo
lo que los hace tan monstruosos.
También, cabe destacar
el uso inteligente del tiempo y el espacio
en este relato, que va y viene por distintos
carriles témporoespaciales.
El trabajo lumínico
de la presentación de los personajes
de Ana Botero y Federico Santo, al comienzo,
manejó con excelente gusto los claroscuros
representando su tránsito como víctimas
de aquel siniestro golpe de estado.
Para ver.
Javier Arroyo
FICHA TÉCNICA: Obra:
Ni muerto has perdido tu nombre.
Autor: Luis Gusman. Dramaturgia: Jorge Gómez.
Elenco: Cristina Virtuoso, Julián
Chetkoff, Alejandro De Gasperi, Jorge Gómez
y Florencia Ayos. Participación especial:
Taty Almeida. Dirección: Jorge Gómez.
Sala: El Extranjero (Valentín Gómez
3378, tel.: 4862-7400).
Revista El Abasto, n° 133 , julio 2011.