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Luego de una muestra sobre
el atentado a la AMIA el Centro
Cultural Rector Ricardo Rojas rescata
el trabajo del desaparecido Raymundo
Gleyzer
De cómo enfrentar al olvido
Hace dieciocho años la memoria triunfaba
contra el silencio que quiso imponer la
última dictadura militar. Se trata
del reestreno de la película Los
Traidores (1971-73), obra fundamental del
periodista y cineasta desaparecido Raymundo
Gleyzer, en uno de los espacios culturales
más importantes de Balvanera: el
Centro Cultural Rector Ricardo Rojas.
La cooperativa Cine
de Base (ligada al PRT-ERP) se encargó
de hacer el film que luego se difundió
en sindicatos y agrupaciones barriales.
El fuerte contenido político y contestatario
hizo que el trabajo de Gleyzer estuviera
en la lista negra del grupo paraestatal
de la época. “Papá tenía
muchos problemas con la Triple A”,
reconoció años más
tarde su único hijo, Diego Gleyzer,
fruto de la relación con la sonidista
Juana Sapire, a la revista Humor Registrado
(N° 364, junio de 1993).
El cineasta vivió
un tiempo en Estados Unidos. “En mayo
del ´76, papá se había
quedado viviendo en nuestro departamento
de Federico Lacroze al 1900 (…) No
eran tiempos fáciles. El miércoles
26 tenía que pasar a buscarme y no
apareció. Al otro día mi mamá
y un tío mío fueron al departamento
y encontraron todo dado vuelta. Después,
la policía dijo que no sabía
nada. Una semana después nos convencimos
de lo que había pasado”, recordó
Diego.
Según se supo luego,
estuvo detenido en el centro clandestino
El Vesubio (el mes pasado fueron condenados
a perpetua un general retirado y un coronel
retirado del Ejército por montarlo).
Igual destino corrieron intelectuales como
Roberto Carri, Héctor Oesterheld,
Pablo Szir y Haroldo Conti.
Su documental ingresó
también en el camino de las sombras
y el silencio. Con el golpe militar en pleno
arraigo en el país, se buscó
incinerar todos los registros de Los Traidores.
Sin embargo, la luz al final del túnel
apareció. Se trata de una copia que
fue conservada por cinéfilo del Cine
Club Santa Fe llamado Juan Carlos Arch.
Más tarde el material,
“muy fraccionado (…) y en mal
estado”, llegó a las manos
de un joven historiador porteño llamado
Fernando Peña, quién años
más tarde integró el equipo
de producción de Caloi en Su Tinta
y escribió Gag, la comedia en el
cine.
El trecho que recorrió
este trabajo desde el polvo del olvido a
la sala del Rojas culminó el invierno
del ´93. Algo comenzó a funcionar
de vuelta en este barrio: la memoria. El
indulto que había otorgado el entonces
presidente Carlos Menem a los militares
todavía dolía en nuestra sociedad.
Entonces, la proyección de Los Traidores
resonaba en aquel centro cultural como una
brisa renovadora.
A dieciocho años
de este hito y 35 de su desaparición,
volvemos a tener noticias de este combativo
cineasta en el Rojas, ubicado en Corrientes
al 2038.
Se trata del seminario
“El cine de Raymundo Gleyzer. Arte
y militancia”, que iniciará
el 12 de este mes, durante ocho clases.
Se realizará todos los viernes de
20 a 22 y se extenderá hasta mediados
de septiembre.
Estará dictado
por la periodista Cynthia Sabat, quien prepara
el libro Compañero Raymundo, junto
a la viuda del cineasta en base a cartas,
anécdotas, poemas y material inédito.
“Acercará a los espectadores
la obra de uno de los cineastas más
exquisitos, arriesgados y comprometidos
del cine argentino”, destacaron los
organizadores del ciclo.
“El objetivo que
uno debe seguir, antes y ahora, es que la
obra perdure. Hoy los obreros ven Los Traidores
y se identifican con esos personajes, con
los que se comprometen en la lucha, y con
los que dan la espalda y justamente traicionan
a sus compañeros”, reflexionó
Sapire en un reportaje con el diario Tiempo
Argentino.
Este mes el Centro Cultural
Rojas se viste de memoria para exhibir el
trabajo de Raymundo Gleyzer. Llega hasta
nosotros, vecinos de esta ciudad, gracias
al esfuerzo de aquellos que no fueron cómplices
del miedo; aquellos que nos enseñaron
a enfrentar el silencio.
J.M.C.
Plazoleta
Raymundo Gleyzer
Se cumplieron dos años del homenaje
que realizaron los vecinos al cineasta. El
6 de junio de 2009 la Comisión de Memoria
y Justicia de La Paternal y Villa Mitre celebró
la inauguración de la plazoleta que
lleva su nombre, en la intersección
de las calles Donato Álvarez, Juan
Agustín García y Espinosa.
Disertaron amigos,
colegas y familiares. Desde el barrio acompañaron
la iniciativa las agrupaciones zonales Barrios
x Memoria y Justicia de Almagro y la de Balvanera
(hoy funcionan por separado) y el Frente Cultural
Raymundo Gleyzer (que funciona en el Centro
Cultural El Surco, Boedo 830), entre otras.
Cuando
la realidad supera a la ficción
A 17 años del atentado a la AMIA, la
memoria se hace arte. El intelectual y ensayista
mexicano Ilan Stavans, autor de The Disappearance,
y el fotógrafo Marcelo Brodsky, publicaron
Once@9:53 AM.
Esta fotonovela, editada
por La Marca, reconstruye los momentos previos
a la voladura de la mutual judía de
Pasteur 633 a través de la mirada del
reportero gráfico Roli Gerchunoff,
de 42 años. Este personaje de ficción,
luego de ser echado de una revista, se dedica
a hacer fotoperiodismo de manera independiente.
En un intento por captar
la esencia de Buenos Aires a través
de las calles de Balvanera, el protagonista
se verá cara a cara con uno de los
hechos más trágicos que marcó
a nuestra sociedad en la última década
del siglo XX. El 18 de julio de 1994 murieron
bajo los escombros 85, mientras que decenas
resultaron heridas.
Para acercar este
trabajo a los vecinos, a pocas cuadras de
la AMIA, el Centro Cultural Rector Ricardo
Rojas montó una exposición el
mes pasado con fragmentos de Once@9:53 AM
en su sede de Corrientes 2038.
Revista El Abasto, n° 134 , agosto 2011.
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