Entretenerlo a toda costa

Observo con frecuencia en el ámbito de gente amiga o conocida una actitud preocupante por parte de los mayores que tienen a su custodia a menores. En los tiempos que corren es habitual que los padres tengan que trabajar por razones económicas y no puedan dedicarles el tiempo, la vigilancia, la educación y el control que requiere una criatura en plena formación física e intelectual.

Es entonces cuando recurren a una solución extrema: entretenerlo a toda costa.

Para ello recurren a la computadora y a sus videojuegos. Los hay para todos los gustos, pero algunos son peligrosos, a corto o mediano plazo. Me refiero concretamente a esos donde se ve un arma en primer plano que el chico acciona con el teclado o el mouse y va eliminando sistemáticamente al personaje que aparece en la pantalla (por ejemplo, el Counter Strike).
    No es necesario ser psicólogo para deducir que estos “juegos” pueden alterar la frágil mentalidad infantil en formación. La crónica policial nos informa periódicamente de casos de violencia extrema en colegios primarios. El chico puede confundir realidad con ficción.
    Estoy convencido de que estos “juegos”, con su carga agresiva, tienen mucho que ver con esa violencia. En resumen, un “juego” que resulta una bomba de tiempo con consecuencias impredecibles.

P.C.

Es interesante notar que este tipo de “juegos” lo utilizan los militares estadounidense (y de otros países) como parte de su adiestramiento.