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La vida es una herida absurda


Aunque parezca mentira hay gente que tiene ciertos oficios que a uno, a simple vista, pueden parecerle inverosímiles. Uno de estos casos, es el de preparar cadáveres para que estos luzcan bonitos, ante la eternidad, en esta parte del más acá.
    Y este el ámbito que eligieron Andrés Binetti y Alejandro Lifschitz, ambos creadores del texto, del unipersonal: El peor de los públicos.
    Con una escenografía sumamente realista nos topamos con Atilio, un viejo español exiliado en la Argentina, que trabaja en el sótano de una funeraria para embellecer cadáveres. Este oficio, que existe, además, tiene su fundamento porque es necesario arreglar lo que quedó, a veces, de esos cuerpos fallecidos: ya sea para poder velarlos a cajón abierto o embalsamarlos.
    Atilio, ya desde el ámbito mismo en el que trabaja, está afuera de todo. O de casi todo, al menos. Encerrado en un sótano, pasa su vida, arreglando cadáveres. Y es este entorno, entre otras cosas, el que lo lleva a poder reflexionar y meditar sobre lo que ha sido su propia vida. Mientras que, al mismo tiempo, también se poner a pensar acerca de cómo se revelan los vínculos de los finados con aquellos que acuden a su velorio.
    Lifschitz compone a un personaje sórdido, con una capacidad reflexiva no exenta de humor negro; y es muy interesante como su largo soliloquio deja de ser tal, por momentos, para transformarse en una suerte de dialogo con ese otro personaje inerte, que yace, esperando la nada.
    El peor de los públicos si bien no deja de ser un espectáculo en el que también hay humor tampoco soslaya una mirada bastante más terrible acerca de la existencia. Y en esto Atilio es un fiel representante de eso, ya que en su propia experiencia, al pasársela encerrado, solo, con los muertos… Como si el mismo fuera otro cadáver, con la única diferencia que respira, es el que nos señala la enorme condición de solipsismo en la que se encuentra el hombre, como raza.     Condenado a morir está, sólo, por más tratamientos de belleza que imponga el afuera. Y así el sinsentido de la vida se desprende de esta propuesta. Ya lo decía el tango: “la vida es una herida absurda”.
   Para ver.

Marcelo Saltal
[email protected]


FICHA TÉCNICA. Obra: El peor de los públicos. Autor: Andrés Binetti y Alejandro Lifschitz. Elenco: Alejandro Lifschitz. Dirección: Andrés Binetti. Sala: Espacio Polonia, Fitz Roy 1477, tel.: 3965 – 9549.
Revista El Abasto, n° 135 , septiembre 2011.


 

 

 

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