Un fugaz recorrido por las
salas del barrio
Abasto: tablado de arte
escénico
En el Festival
Internacional de Teatro
Si bien FIBA, el
VIII Festival Internacional de Teatro de
Buenos Aires, cubre varios barrios
porteños tiene dos grandes polos
teatrales, uno por el centro y otro por
el Abasto, donde se han sumado una importante
parte de teatros del barrio: Teatro
Del Abasto, Espacio Callejón, El
Camarín de las Musas, Beckett Teatro,
El Cubo, Teatro El Extranjero y
Konex.
Como Carlos Gardel, eterno
presente
La participación
en FIBA demuestra claramente lo que todos
sabemos: el Abasto es un vecindario porteño
con muchísimos teatros. Algunos incluso
aseveran que ¡es la zona con mayor
densidad teatral del mundo entero! Ya acá
históricamente hubo varios grandes
cine /teatros. Por la zona del Mercado estaban
el Soliel y el Excelsior. Hacia "arriba"
por la Avenida Corrientes, casi Medrano,
estuvo durante años el Cine Corrientes
que también auspiciaba para actividades
en vivo. Y por ahí el Medrano y el
Hollywood. También hubo un teatro
llamado Libertad en Ecuador 567, donde llegaron
a trabajar los famosos hermanos Podestá.
Sin embargo, el teatro más emblemático
y de más años en el barrio,
que también funcionaba como cine,
es sin duda el IFT, que
el año que viene cumple ocho décadas.
En el año 2003 el entonces presidente
y director artístico del IFT, Isaac
Nachman, hoy fallecido, nos contaba con
entusiasmo que ese importante teatro comenzó
con un grupo de inmigrantes que hacían
teatro universal en yiddisch: "Fue
fundado por un grupo de actores y amantes
del teatro en yiddisch en 1932. Con características
distintas al teatro comercial que se hacía
en Buenos Aires por entonces. La idea era
hacer un teatro social y de compromiso,
que reflejara las ideas de la época."
Otro teatro judío
de la actualidad en el barrio lo tenemos
en frente de la Casa Museo Carlos Gardel,
el Auditorio Ben Ami. Y
por la misma zona, entre los más
nuevos contamos ahora con La Carpintería
a una cuadra del MCCG. En torno al museo
de nuestro embajador abastense están
también los importantes teatros Guapachoza
y el Centro Argentino de Teatro
Ciego.
Y si retomamos la línea
histórica, el segundo más
añoso es el teatro De La
Fábula que abrió
sus puertas a mediados de los años
`60, con gente que venía del viejo
Fray Mocho. De La Fábula continúa
a media cuadra del Mercado, devenido en
shopping, y si bien tocó el cielo
con las manos con la renombrada obra "Gotán"
a fines de los `70 aún continúa
proponiendo una alternativa llamativa. Y
ya que mencionamos Fray Mocho,
tenemos a metros de Plaza Almagro su sucesor
que la viene remando desde hace ya casi
dos décadas.
“Dicen que se fue,
dicen que volverá”
El Actor´s
Studio supo tener sede sobre la
avenida Corrientes, en pleno Abasto, pero
debido a la especulación inmobiliaria
debió continuar en Diaz Vélez,
casi Salguero, en lo que era el estudio
de Carlos Gandolfo. El Abasto Social
Club fue una experiencia de pocos
años, pero de importante relevancia
en el mundo del teatro, y si bien dejó
su sede abastense se rumorea que la intención
es reubicarse en el barrio. Hace casi una
década Alfredo Zemma había
abierto con un grupo el Club del
Bufón, a espaldas del shopping.
Este teatro ha bajado el telón; dándole
lugar al nuevo espacio llamado Teatro
del Viejo Mercado.
El Teatro Huella, que estuvo por Medrano
durante años amenaza con renacer
por la calle Bulnes. Mientras otros, como
La Almohada que dirigía
Daniel Di Pacce o la Sala Alucía
que supo conducir Bernardo
Cappa y El Ombligo de la
Luna de Victoria Eppinger cerraron
como espacios. En el último caso
convirtiéndose en una gran escuela
de danzas.
El Archibrazo,
en cambio, es como el Ave Fénix,
que renace, porque hoy funciona nuevamente
(desde hace ya un tiempo), siempre en Mario
Bravo, casi Valentín Gómez.
“Bailando por un sueño”
El Portón de Sánchez
es un espacio teatral con enfoque
en la danza. De la misma manera continuó
lo que fue la Sala Ana Itelman dentro de
la Asociación Arte y Cultura.
También Pata de Ganso,
que supo estar por Perón y Billinghurst
hasta ubicarse en la calle Zelaya tiene
la orientación en danzas. Y parecería
que nació finalmente Mediterránea,
por Tucumán, casi Sánchez
de Bustamante, que como su nombre expresa
apunta al flamenco.
Hoy ya clásicos
La Tertulia por la calle
Gallo, entre Tucumán y San Luis.
Puerta Roja, por Lavalle, entre
Mario Bravo y Bulnes. Hay espacios, como
la Casona Cultural Humahuaca,
que pueden llegar a montar una que otra
función en sus salas. En este lugar
lado también se dan clases de teatro
y ha sido sede del teatro comunitario La
Picazón del Abasto el tiempo que
duró esa experiencia.
En cuanto a la veta más
comercial, y sobre la avenida Corrientes,
el Bataclana Bar & Concert
viene funcionando desde hace unos años
con obras como anexo al servicio de mesa,
o vice versa.
Escribiendo sobre teatro
y el barrio me parece una falta de respeto
dejar de nombrar a quien provee a (¿casi?)
todo el mundo teatral de su maquillaje desde
la esquina de Gallo y Humahuaca: Kryolan.
Espacios relativamente nuevos
Como a todo emprendimiento
cultural hay que ponerle el pecho, un espacio
que se viene sosteniendo hace más
de un año no se va a considerar "nuevo"
ante sus propios ojos, sin embargo, en ojos
de los vecinos, o para una revista como
ésta, que ya cumplió sus doce
primeros años, son nuevos.
Y ahí vale
nombrar a Ladran Sáncho
por Guardia Vieja, pasando Bulnes. Al 3700
de Tucumán hay un espacio llamado
Centro de Investigaciones Artísticas.
Y supuestamente también existe un
espacio llamado Sala Cultural Luca
Prodan, por Ecuador al 700.
En fin. El Abasto
vive como dice Cacho Castaña cuando
canta sobre Buenos Aires: “al doblar
la esquina hay una aventura”.
R.S.
Revista El Abasto, n° 135 , septiembre
2011.