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APORTES 136
Los
derrumbes de Macri
Macri, el jefe de gobierno con más
derrumbes en la historia de la Ciudad
La Ciudad de Buenos Aires fue gobernada históricamente
por abogados. Es una paradoja que el primer
ingeniero que la comanda tenga el record de
derrumbes de construcciones.
¿Pero por qué ocurre? ¿Tiene
mala suerte? No. Esto es fruto de una política
del “dejar hacer” a favor de los
constructores y especu-ladores inmobiliarios.
Hace tres años el 70% de las demoliciones
en Buenos Aires eran ilegales. El año
pasado el 80% no respetaba las normas y medidas
de seguridad para los obreros y vecinos. Este
año la situación no cambio.
¿Cómo puede esto suceder sin
la complicidad de la administración
macrista? Se puede argumentar que es difícil
encontrar un taller clandestino textil con
mano de obra esclava en el departamento del
fondo de un PH. ¿Cómo pueden
no ver obras de construcción en plena
calle? ¿Por qué no se endurecen
significativamente las penalidades a los infractores?
Hoy insignificantes. ¿Será que
no quieren molestar al negocio de sus amigos
y familiares?
Día a día recibimos en nuestros
teléfonos denuncias de demoliciones
clandestinas en Caballito, Palermo, Urquiza,
Villa Pueyrredón, etc. En todos los
casos recomendamos la realización de
denuncias al ejecutivo de la Ciudad. Habitualmente
nada pasa. Hasta que una pared cede. Hasta
que alguien muere.
Ya hace un año la Legislatura sancionó
una norma que modifica las etapas de verificación
e inspección de las obras. Incorporando
inspecciones en el momento de la demolición
y el pozo. Que no fue reglamentada por Macri
y no se aplica. Y los derrumbes continúan.
En la mañana de hoy (domingo 2/10)
un nuevo y doloroso ejemplo de la incapacidad
de reglar un modelo constructivo que solo
busca la maximización de los retornos
económicos con la minimización
de los tiempos de obra. De la calidad de los
materiales y de la experiencia de los obreros.
Nos deja el terrible saldo de una nueva muerte
en la Ciudad. De nuevo en Caballito.
El derrumbe se registró en avenida
Directorio 428, cuando el joven, de nacionalidad
paraguaya, trabajaba "con un martillete
eléctrico" la pared que se le
cayó encima, informó uno de
los trabajadores.
La Unión Obrera de la Construcción
(UOCRA) informó en un comunicado que
la obra "había sido denunciada
por incumplimiento de las medidas de seguridad
laboral". La denuncia del gremio se había
realizado "el 23 de septiembre cuando
se realizaban tareas de excavación
y hormigón armado, sin el debido cumplimiento
a las medidas de seguridad laboral para esa
etapa de la obra". La denuncia "fue
presentada con carácter de urgente
ante la Dirección de Protección
del Trabajo del Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires, organismo responsable del control de
las medidas de seguridad y clausura por incumplimientos
a las mismas".
La UOCRA "repudia enérgicamente
la actitud inescrupulosa e irresponsable de
la empresa a cargo y exige de parte del gobierno
porteño un compromiso efectivo en el
cumplimiento de sus funciones y la debida
contemporaneidad y celeridad en la inspección
de las denuncias presentadas". Comenta
la entidad gremial en una gacetilla.
En los últimos años nos encontramos
con numerosas construcciones que exceden los
límites de altura estipulados para
cada zona en el Código de Planeamiento
Urbano. Construcciones que avanzan sobre el
pulmón de manzana. Edificios habilitados
para oficinas, sin ventilación ni medidas
mínimas vendidos para uso residencial
familiar. Todo permitido por el descontrol
macrista en la fiscalización de las
construcciones. La Agencia Gubernamental de
Control no funciona, esta desbordada o es
cómplice.
Es hora de dar claridad a una de las zonas
más oscuras de la administración
de la Ciudad y cumplir con las normas sancionadas
por los legisladores. Por más que moleste
a los amigos del poder.
Gustavo Desplats
Proto Comuna Caballito
Gascón 123
Hace tres años, en esta Legislatura,
los vecinos de Gascón 123 festejábamos
lo que en ese momento era, para nosotros,
la solución a nuestro problema de vivienda.
Y es que, por unanimidad, por la sabiduría
de los legisladores, y con la convicción
de lo que creían justo, se había
aprobado una ley que nos daba la posibilidad
de construir nuestra vivienda en ese lugar.
No solo aplaudimos el compromiso de los diputados
de todos los bloques opositores, por haber
reconocido un derecho establecido en la Constitución
pero tantas veces postergado, sino también
a los legisladores del PRO, que con total
libertad y valentía votaron a favor
de ese proyecto.
Pero poco duró nuestra alegría,
ya que al mes siguiente el Gobierno de la
Ciudad vetaba la ley. Un veto incomprensible;
un veto sin sustento alguno; un veto que nos
devolvía al lugar de la incertidumbre,
del desasosiego. Un veto basado en una ordenanza
de Onganía, que expropiaba a 30 metros
de cada lado del ex Ferrocarril Sarmiento
todas las propiedades existentes, y que nunca
se llevó adelante obra pública
alguna.
Pero lo peor estaba por venir para los vecinos
de Gascón 123. No conforme con el veto,
el Gobierno de la Ciudad publica el decreto
nº 272, del 2 de abril de 2009, ordenando
el desalojo del edificio, con la consigna
de dejar a cincuenta familias en situación
de calle. Y que por distintos procedi-mientos,
pudimos parar.
A partir de las últimas elecciones
ganadas por el Gobierno de la Ciudad, empezamos
a recibir visitas de parte del Gobierno, para
hacer un relevamiento de la gente, previo
a un desalojo. Y que el propio Gobierno conoce
a la perfección. Gente sacando fotos
y filmando desde la vereda, lo que constituye
un verdadero acoso. Tratándonos de
delincuentes y usurpadores.
Escuchar de los mismos trabajadores sociales
que se viene un desalojo, no es nada agradable
para nosotros.
Por eso decidimos recurrir a la Justicia Contencioso
Administrativa de la Ciudad, a través
de una medida cautelar, para que se pronuncie
sobre los derechos de las familias que desde
hace treinta años vivimos, en forma
pacifica e ininterrumpida, en Gascón
123.
Tenemos motivos suficientes, como para decir
que no hay razones para no avanzar en la afectación
de Gascón 123 a vivienda social. Como
el hecho de que, en el mismo período
del veto, se le concedió a una radio
-amigos nuestros, y por lo que nos pusimos
contentos- por veinte años, en comodato,
la propiedad pública de enfrente al
edificio, también afectada a dicha
ordenanza de Onganía. O como el juicio
que ganó la fábrica IMPA al
GCBA, por tener parte de esa fábrica
afectada a dicha ordenanza, sin utilidad alguna.
Finalmente, el cinismo y el doble discurso
quedaron en evidencia cuando el jefe de gobierno
envió un proyecto de ley de venta de
inmuebles de la Ciudad, incluyendo Mario Bravo
143, un terreno fiscal que había sido
incluido en nuestra ley vetada por el jefe
de gobierno con argumentos que se contradicen
con el deseo de venderlo, ya que en ese terreno
no se podría realizar inversión
alguna, al estar afectado a la misma ordenanza
que fundamentó el veto.
Hemos presentado una nueva ley, a través
de la diputada María Elena Naddeo,
que acompañan los diputados Tito Nenna
y Laura García Tuñón,
la presidenta de la Comisión de Vivienda
Rocío Sánchez Andía y
todos los diputados presentes. Hace tres años
logramos que -sin banderías políticas,
pero con firme compromiso social y de reconocimiento
de derechos- todos mancomunados en un bien
común, se unieran para aprobar el proyecto.
Hoy queremos hacerlo de nuevo.
A todos los legisladores que nos acompañan,
pedirles un nuevo esfuerzo. A los legisladores
del PRO, que nuevamente voten con libertad
y valentía este proyecto. Una vez más,
queremos dejar en claro que nuestro propósito
solo es lograr tener una vivienda digna. Pagar
por esa vivienda. Somos gente honesta, trabajadora,
que vivimos pacíficamente con nuestros
vecinos. Estamos arraigados al barrio.
Nuestros hijos nacieron y se criaron aquí.
No permitiremos que se los despoje de sus
derechos.
Máximo, Cooperativa de Vivienda
Nuevo Horizonte
Dinero para la corona
Impuestazo a dos meses de ganar las elecciones.
Grúas y parquímetros para toda
la ciudad de Buenos Aires. Al sesenta por
ciento les digo: ¿ustedes quería
comer mierda? Bueno, ahí tienen, traigan
los cubiertos o coman con las manos. Van a
tener hasta hartarse. Esto recién empieza.
Héctor Levy-Daniel
Atención dramaturgos
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Teatroxlaidentidado
Revista El Abasto, n° 136 , octubre 2011.
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