Perdidos en la noche
Una vez más se ha puesto en escena
la obra de Bernard Marie Koltés,
En la soledad de los campos
de algodón; aunque
esta vez bajo la dirección de la
directora franco-argentina Coralys Schor
Brener.
Para aquellos que
no lo conocen, Koltés es un autor
francés que falleció de sida,
siendo todavía muy joven, en el año
1989, a los 41 años de edad. Tuvo
una prolífica producción y
como bien señala el programa de este
espectáculo es, probablemente, el
último heredero de aquellos poetas
malditos, franceses, tales como Rimbaud,
Verlaine y Mallarmé.
En esta obra se
cuenta el encuentro, durante una noche,
de un dealer con un hombre cualquiera. Sólo
este es el disparador. No hay mayores especificaciones.
Pero esto solo basta para contar, para sugerir,
qué pasa entre ellos. Por momentos,
se amenazan, su huelen, coquetean entre
sí. Una de las mayores dificultades
para abordar un texto de estas características
son los largos, enormes parlamentos que
tienen cada uno de los personajes, todo
el tiempo. Pero
no es ésta la única dificultad;
ya que, es esta una de las gracias de este
bello texto, la enorme y pletórica
poesía que encierra cada uno de estos
parlamentos. Debo de reconocer que los dos
intérpretes de esta versión,
José Escobar y Galo Ontivero, están
muy bien en sus desempeños actorales;
los dos supieron imprimirle la suficiente
vida a los personajes que interpretan, así
sus extensos parlamentos no suenan a hueco,
están habitados, cargados de imágenes,
de emociones, de pensamientos que nos dicen
cosas. Y este, probablemente, sea uno de
los hallazgos de la directora de esta propuesta,
Coralys Schor Brener. Aquí la palabra
no es solo bella, y vaya si lo es, sino
que, además, redunda en una serie
de diversas cuestiones existenciales que
atañen al ser; dejándolo varado
en una especie de intersticio que no hace
otra cosa más que sumirlo en la angustia
y en la bronca de ser.
Por otra parte,
no puedo dejar de reconocer el atinado uso
del espacio que contiene esta versión
y de destacar como la directora supo encontrar
el ritmo ajustado, apropiado, que esta obra
requiere. Hay también un interesante
despliegue físico por parte de los
actores el que, por momentos, los lleva
a ciertos enfrentamientos corporales y,
en otros pasajes, se desplazan de forma
tal que, a veces, dan la sensación
de que se estuviera delante de una coreografía.
Para ver.
Marcelo Saltal
[email protected]
FICHA TÉCNICA. Obra:
En
la soledad de los campos de algodón.
Autor: Bernard Marie Koltés. Versión:
Abraham Schor, Coralys Schor Brener y Pablo
Zadunaisky. Traducción: Jorge Dubatti
y Marta Taborda. Elenco: José Escobar
y Galo Ontivero. Diseño de iluminación:
Claudio del Bianco. Asistente de dirección:
Paula Garavaglia Martín. Asistente
de producción: María Luz González.
Dirección: Coralys Schor Brener. Sala:
Delborde Espacio Teatral, Gallo 826.
Revista El Abasto, n° 136 , octubre 2011.