Querido Silvio

...es una propuesta que nació para una noche, allá por noviembre de 1997, con la intención de recrear sólo algunas canciones del vasto repertorio del trovador Silvio Rodríguez y a cargo de Osvaldo Navarro (trovador argentino, residente en Uruguay).

   Esa noche, y con un público tan numeroso como inesperado, comenzó a rodar y a crecer este espectáculo. Fue un hallazgo, y de los más gratos, pues aun con la escasa promoción que suele acompañar a los artistas que no cuentan con apoyo de los medios, auspiciantes, o representante, Osvaldo Navarro y su “Querido Silvio” se hicieron espacio por derecho propio gracias al incondicional apoyo del público, compuesto por gente de las más diversas edades: desde quienes disfrutaron a Silvio en la década del '80 y que hallaron un espacio donde reencontrarse con amigos y emociones, hasta adolescentes y jóvenes que no vivieron esos años y que sin embargo son fanáticos como el que más, pasando por poetas, buscadores y admiradores de la generosa cultura cubana.
    El “boca en boca” le dio continuidad a esta propuesta caracterizada por el toque particular del intérprete, dueño de una voz particularmente limpia, clara, potente, que no intenta imitar “al Silvio” sino recrearlo con pasión, honestidad y respeto, y que hace imposible no querer disfrutar de unos cuantos bises, hecho que hace extender la duración del espectáculo, nunca menor a tres horas. A todo esto se agrega el ida y vuelta con el público, el humor infaltable que refleja la personalidad de Navarro; los datos curiosos sobre las canciones, una larga lista de inéditas; un espacio dedicado a “otros trovadores” y una sección de “hágalo usted mismo”, en la que el escenario se abre para quien quiera cantar, recitar, y compartir cosas mágicas que suceden siempre en el “Querido Silvio”.
   Parejas que se han conocido durante uno de los más de 800 recitales, reconciliaciones, cumpleaños, despedidas, bienvenidas, reencuentros, nuevas amistades entrañables... de todo esto puede enorgullecerse este espectáculo que ha traspasado las barreras de ser sólo un evento, para convertirse en una digna excusa para reunirse, y que a pesar de los vaivenes de todo tipo, sigue siendo elegido, desde hace casi 14 años, por un público reincidente e “irrecuperable”, como los llama Osvaldo Navarro desde el escenario, provocando complicidad y agradecimiento en cada presentación y donde esperan con ganas revivir los viejos temas, pero también descubrir y disfrutar de las nuevas creaciones de un autor más que prolífico, dueño de innumerables canciones, y que es para quienes nos sentimos identificados con su obra, simplemente nuestro querido Silvio.
¡Desde esta revista le deseamos felices 14 años el mes que viene!