Caras de la esclavitud
La historia cotidiana de
los talleristas que trabajan en condiciones
infrahumanas se hizo teatro. Con apoyo de
la cooperativa La Alameda, se exhibe Baja
costura dirigida por Mariano
Caligaris y protagonizada por Moyra Agrelo
y Soledad Galarce.
Baja costura
tiene como protagonistas a dos jóvenes
diseñadoras de prendas destinadas
al consumo de la clase alta. Para esto,
Delfina y Catalina utilizan los servicios
de un taller de dudosa procedencia. Luego
de festejar en un boliche su éxito
como mujeres de la moda, van en busca de
las tan ansiadas prendas para exponerlas
en un showroom en el marco de una exposición
donde participan diseñadores de primer
nivel, según sus dichos.
Sin embargo, una
faja de clausura las sorprende y cambia
sus planes. Luego de ingresar en el local,
y ver las condiciones inhumanas en las que
se trabaja, contactan a la mujer que regentea
el lugar quien intenta explicarles que “les
cayó una inspección”.
En ese instante Delfina y Catalina, apuradas
por el tiempo de entrega para la muestra,
deciden coser y bordar por ellas mismas
las prendas.
Pasan así de un lado de la cadena
esclavista a la otra y pronto el encierro
y la exhaustiva labor hacen que la noción
del tiempo se les pierda. Con el correr
de la obra, ambas diseñadoras sentirán
en sus propios cuerpos los dolores que conlleva
estar sometido a largas jornadas de trabajo,
tal como sucede en la actualidad en centenares
de talleres ilegales en la ciudad.
Entre los
diálogos que entablan ambas diseñadoras,
devenidas en costureras, trazan un paralelismo
entre los incendios ocurridos en talleres
en 1911 en Nueva York con el siniestro que
se cobró la vida de seis personas
en el barrio de Caballito en 2006. La sensación
de que la historia se repite es la forma
más efectiva para que el público
tome conciencia de la gravedad en esta historia.
La obra es un testimonio
de época, donde la esclavitud muta
y se hace cómplice de la mentalidad
consumista. De este modo, Baja costura indaga
en los escaños de la producción
de ropa esclava, la cual se vende en shoppings
a precios en muchos casos inaccesibles,
a sabiendas de que fue fabricada con mano
de obra mal paga y en las peores condiciones.
Con humor e ironía, se despierta
una gran contradicción entre el mundo
de la moda y las peores miserias.
En síntesis, el
teatro retoma su faceta más potente:
la de denuncia y crítica social.
Baja costura es un freno a esta
carrera de sinsentido, una invitación
a mirar el horizonte de los horrores que
se desencadenan cuando lo que se pierde
es la libertad de las personas en nombre
de una lógica consumista.
J.M.C.
FICHA TÉCNICA. Obra.
Baja
costura. Elenco: Soledad Galarce
y Moyra Agrelo. Dirección: Mariano
Caligaris. As. de dir.: Belén Paiz.
Coreógrafía: Andrea Pacheco.
Vestuario: Melania Lenoir. Escenógrafía:
Victoria Papurello. Música: Mora González
Lobo y María Onis. Video: María
Onis. Animación: Paco Muñiz.
Diseño de Luces: Yamil Chiappa. Diseño
gráfico: Sofia Galarce. Fotos: Belén
Paiz. Maquillaje: Juan Gasparini. As. de Producción:
Eugenia de Combi. Teatro Excéntrico
de la 18º, Lerma 420. Tel.: 4772-6092.
Revista El Abasto, n° 137
, noviembre 2011.