Subte: con Macri 127% más caro

El gobierno porteño inició el año haciendose cargo de los subtes y el Premetro de la ciudad. A los dos días nos llegó la sorpresa de que el gobierno de la ciudad decidió establecer una tarifa de subte de $ 2,50, sin decidirlo en audiencia pública. Esto encima dejando la puerta abierta para nuevos aumentos.
El repudio llegó a ser tan generalizado que no solamente explotaron críticas en las redes sociales que recomendaron “saltar molinete”, sino también se vienen recolectando firmas y se han realizado varias acciones legales para frenar el aumento del 127%. Si el precio se mantiene, o si las subas se hacen más escalonadamente, será noticia del próximo boletín.

Desde las autoridades porteñas, el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, informa, según el sitio LPO, que “se trata de una decisión necesaria para garantizar la prestación del servicio”.
Otros prefieren culpar a las gestiones anteriores: “La falta de planificación y de inversiones, principalmente en los últimos 10 años, generaron como resultado un servicio deficiente, con una red demasiado pequeña, coches de casi 100 años, líneas saturadas y ciudadanos que sufren a diario la precariedad del sistema”, precisó el presidente de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE), Juan Pablo Piccardo (sí, el mismo: Isembeck, UCEP, Arbolados en la época de la rama de la Plaza Almagro...).

Sin embargo, según establece el artículo 80 de la Constitución local en su inciso octavo, se aclara que entre las atribuciones de la Legislatura está “aprobar o rechazar los tratados, convenios y acuerdos celebrados por el gobernador”. En otras palabras, la Legislatura debía tratar esta medida antes de tomar una determinación final con respecto al precio del boleto de subte.
Mientras las redes sociales generaron canales en que se reivindica el no pagar el boleto los trabajadores del subte se sumaron a la medida permitiendo el pase libre en las cabeceras de las estaciones.
A escala barrial Comunarte se ha preocupado por juntar firmas en contra de la drástica suba colocando mesas en esquinas como Medrano y Rivadavia, San Juan y Boedo, San Juan y Avenida La Plata y San Juan y Jujuy.
Por su parte desde la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) comunicaron que en menos de 24 horas firmaron más de 30 mil usuarios del subte porteño un petitorio que rechaza el incremento en las tarifas de ese medio de transporte. En total comentan (12 de enero) desde la CTA que la “Multisectorial contra el tarifazo en el subte” juntó cien mil firmas, según la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro. Al mandar a imprimir (18 de enero) la Multisectorial anuncia haber juntado 200 mil firmas.
El combate legal cuenta con cuatro acciones judiciales, donde los tres primeros amparos fueron presentados por ONG Ciudadanos Libres; las entidades Consumidores Libres, Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco), Asociación de Defensa de Derechos de Usuarios y Consumidores (ADDUC), Asociación Coordinadora de Usuarios Consumidores y Contribuyentes (ACUCC) y los legisladores Aníbal Ibarra, Delia Bisutti, María Elena Naddeo, Susana Rinaldi y Edgardo Form y el ex legislador Eduardo Epszteyn; además del legislador porteño Alejandro Bodart y la ex diputada Vilma Ripoll. Los planteos reclaman que se deje sin efecto el aumento de tarifas, que comenzaron a regir en Reyes, y se llame a una audiencia pública para debatir el incremento. Por otra parte, el presidente de Ciudadanos Libres, el abogado José Mangiocalda, denunció penalmente a Macri por abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público por disponer el aumento sin llamar a una audiencia pública según www.ieco.clarin.com.
Sin embargo, hasta el momento la justicia, personificada en el juez en lo Contencioso Administrativo porteño Fernando Lima, rechazó los amparos y por ende avaló la suba.
Indudablemente, una suba controvertida. Que quede claro que no se discute que el precio de $1.10 hoy puede estar obsoleto, sino el modo y el monto en que de un batacazo se pretende imponer una nueva cifra.

Ulises Karlson