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Shakespeare se hizo obrero
Durante la segunda edición del
festival Shakespeare Buenos Aires se realizó
en la fábrica recuperada IMPA,
Querandíes 4290, la obra Macbeth,
asesino del sueño.
Febrero, más allá de sus
idas y vueltas turísticas y vacacionales,
también dio lugar a la cultura
en la ciudad. Del 11 al 19 de febrero
hubo espectáculos y actividades
gratuitas organizadas por el Ministerio
de Cultura porteño en el marco
de la segunda edición del festival
Shakespeare Buenos Aires.
“A través del área
de festivales del Gobierno porteño
este festival tomó un nuevo impulso
con la idea de que llegue a una mayor
cantidad de público con actividades
gratuitas. Estoy muy agradecido al Ministerio
de Cultura de la ciudad”, expresó
durante la presentación formal
del festival su director, Patricio Orozco.
Mientras tanto, el titular de la cartera
de Cultura, Hernán Lombardi, afirmó:
“Nos encanta hacer este festival
en el marco de Buenos Aires Capital Mundial
del Libro y nos parece que una gran revisión
y recuperación de Shakespeare es
totalmente pertinente. Por otro lado estamos
devolviendo el teatro isabelino a lo popular,
porque muchas veces es visto como propiedad
de una elite. Además, hemos puesto
énfasis en que el festival sea
gratuito, multidisciplinario y que se
desarrolle en distintos barrios de la
ciudad.”
Las actividades se dividieron en espectáculos
(teatro, música, danza, títeres,
ópera) actividades académicas
(workshops dictados por invitados internacionales
y referentes locales) y vivenciales (Bicicleteada
Shakespeareana y la Aldea Medieval).
A la par de IMPA, se contó con
diversos espacios de arte y cultura: Anfiteatro
del Parque Centenario, Buenos Aires Polo
Circo, Centro Cultural Recoleta, Museo
de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández
Blanco, Dirección General de Museos
(Ex Munich), Belisario Club de Cultura
y el Café Rivas.
Al teatro de la fábrica almagrense
llegó la obra Macbeth, asesino
del sueño, dirigida por Patricio
Orozco y Quique López. La pieza
original, Macbeth, fue una de las más
sanguinarias escritas por el dramaturgo
inglés basadas en un rey escocés
de la vida real. La idea fuerza del relato
es la traición y la avaricia desmedida.
En tanto, las funciones se realizaron
el 17 y 18 de febrero a las 22.
Para revivir, o ver por primera vez, desde
los organizadores en IMPA difunden esta
dirección de Internet para disfrutar
de la obra: http://youtu.be/qBbBf51LC50
Saliendo un poco del aspecto cultural,
vale recordar —si no es así,
releer nuestro número de enero—
que el jefe de gobierno porteño
vetó una ley que defendía
los procesos de recuperación de
fábricas, es decir, favorecía
el control obrero en lugares de trabajo
abandonados por sus patrones.
Si de recordar se trata, también
tenemos que mencionar las vigilias culturales
que se hicieron el año pasado en
Querandíes. En síntesis,
quisieron desalojar el lugar para en vistas
futuras levantar un emprendimiento comercial.
Hay gente que cree que el espacio allí
está desperdiciado.
En el mismo lugar que en 2009 se reunieron
cerca de treinta mil personas para disfrutar
de la Feria del Libro Independiente, otros
tantos se reunieron día y noche
para apoyar, desde la alegría y
la cultura, a los metalúrgicos
de Almagro.
La paradoja es que el mismo gobierno que
vetó la ley de las recuperadas,
es el que coloca al IMPA como uno de los
puntos referentes en la Ciudad de Buenos
Aires para celebrar uno de los festivales
más importantes del calendario,
nada más ni nada menos que un homenaje
al William Shakespeare, uno de los fundamentales
del teatro y las letras.
Esta vez, por el lado de la cultura, la
razón la tuvo la fábrica
recuperada de Almagro.
Tomás López
Revista El Abasto, n° 141 , marzo 2012.
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