Quo vadis
El grupo Krapp es un rara
avis dentro de lo que hay en la escena
porteña; y en buena hora que así
sea. A ver, son un grupo que se dedica
a investigar dentro los márgenes
de un lenguaje estético-expresivo
como lo es la danza… Pero trascienden
al mismo; afortunadamente, para nosotros,
en su afán de expresarse.
Como grupo en
sus propuestas estéticas y expresivas
siempre están un poco más
allá. Sus distintos integrantes
se dedican a la danza, algunos al teatro;
y otros, a las artes plásticas
también. Y logran fusionar todo
esto muy bien en sus creaciones. Sabiendo
tener, al mismo tiempo, la libertad de
salir del grupo para tener otras experiencias
y, luego, volver a Krapp capitalizando
así ese otro capital acumulado.
Pero, en este caso,
Krapp puso en escena la precuela, podría
decir, de un espectáculo anterior
que hicieron; llevando por nombre esta
nueva creación ¿Adónde
van los muertos? Lado A.
Aquí partiendo de una consulta
a distintos artistas, de ramas expresivas
disímiles entre sí, tratan
de poner en escena una representación
lo más fidedigna posible de la
muerte. Pero a sabiendas de que esto es
imposible; toman esta misma imposibilidad
representativa de abarcar el tema de la
muerte de forma unívoca y lo llevan
a la acción. Plasmando, precisamente,
esto en forma consciente.
Los artistas convocados,
aparecen representados todos en un montaje
en video, en tamaño natural, generándose
así una sensación corpórea
de los mismos en escena en forma muy contundente.
Y dan por respuesta, todos estos, obviamente,
distintas interpretaciones del tema en
cuestión… Ante esto, el grupo
Krapp toma estas diversas argumentaciones
y tratan de ponerlas en escena pero tamizadas
por la propia estética de ellos,
siendo, de este modo, completamente fieles
así mismos. Y este es uno de los
mayores aciertos de esta obra.
Logran así distintas,
simbólicas, y desopilantes escenas;
además, de muy emotivas imágenes;
las que van desde la representación
de un caballo en escena hasta como representar
la muerte pero con la impronta y estética
de un videoclip; hasta pasar, incluso,
por las declaraciones de una mujer que
está en el público, pero
que colabora en este caso con el grupo,
como trabajadora de una casa fúnebre.
Pero las palabras, en
este caso al menos, no alcanzan para mostrar
todo lo que hacen… Así que
no lo dude más, y vaya. Me lo va
a agradecer.
Marcelo Saltal
[email protected]