¡Hasta cuándo!
El acto vandálico
se repite una y otra vez. Es como si nos
hubiéramos acostumbrado a semejante
pillaje. Amparándose en el anonimato
algún perverso y retrógrado
“ciudadano” comete el mismo
atentado de sabotear por tercera vez en
menos de un año, la escultura a
Alberto Olmedo y Javier Portales, grandes
del espectáculo (realizada por
Fernando Pugliese).
¡Cuántas veces más
tendrá que ocurrir!
¿Cuál será el motivo
por el cuál no se saca esa hermosa
obra y se la ubica en un lugar más
protegido, el hall de un teatro, por ejemplo?
¿Qué endiablado trámite
burocrático será necesario
realizar para que esto suceda?
P.C.
Revista El Abasto, n° 144 , junio 2012.