Segunda Feria del Libro
Judío de la Sociedad Hebraica
Argentina
Feria de libro judía:
otra forma de conocer esta comunidad
“Los temas judíos se integraron
a la sociedad” afirma Débora
Szuchmacher, una de las organizadoras
y responsables del evento, quien tuvo
la amabilidad de entrevistarse con la
revista El Abasto.
Del 21 al 30 de
junio se organizó en la Sociedad
Hebraica Argentina, ubicada en la calle
Sarmiento al 2233 la Segunda Feria del
Libro Judío. En ella expusieron
el Museo del Holocausto, el Centro Ana
Frank Argentina, la librería Santa
Fe, la librería Sigal, entre otros.
Además fueron invitados Ana Maria
Shua, el juez Daniel Rafecas, Silvia Plager,
Hernan Dorby, quien presentó su
libro Los rabinos de Malvinas, entre los
principales invitados. En definitiva,
se trata de intelectuales y escritores
judeo-argentinos que están reconocidos
y relacionados con la cultura judía.
La primera feria fue realizada
en el año 2011. “Un poco
la iniciativa surgió porque era
el año del 85º aniversario
del club”, cuenta y agrega: “La
feria está pensada como un evento
de entrada libre y gratuita, de hecho
todas las actividades que realiza el departamento
de cultura de hebraica son de las mismas
características, no apunta solo
a los socios… es una política
cultural de la institución”.
¿Cuál
es la importancia de la Feria de Libro
Judío?
El espacio de encuentro con bibliografías
que es muy difícil de encontrar
en las librerías. Es una manera
de acercarles a los lectores todo el material
judío publicado en este momento.
Todo en un solo evento, en un solo lugar
y durante un periodo de tiempo determinado.
La feria del libro lleva el nombre de
la revista literaria de la institución
judía denominada Davar. La revista
que empezó a publicarse en 1945
tenía escritores en común
que escribían en la revista Sur
de Jorge Luís Borges y Victoria
Ocampo. Tuvo en total 128 números,
su último fue en el año
1992. “Davar significa palabra,
cuando uno habla de libro judío
una de las cosas que valoriza es la palabra
escrita desde lo simbólico”
comenta Szuchmacher. Por ese motivo su
nombre y el homenaje a esta revista fundada
por un socio de nombre Alberto Gerchunoff,
quien a su vez lleva el nombre de la biblioteca
popular que allí se encuentra.
¿Pero por
qué se realiza en Hebraica y no
en otra institución judía?
“Pocas instituciones tienen la posibilidad
organizativa de estructura y de nombre
que tiene Hebraica”. A esto hay
que agregar que la institución
fue declarada en el año 2010 Patrimonio
Cultural de la Ciudad de Buenos Aires.
El edificio cuenta con un teatro con 800
localidades, inaugurado en 1968 y reinaugurado
en el 2011. Además cuenta con un
auditorio con 150 localidades, un café
literario y una biblioteca con más
de 40 mil volúmenes. “Hebraica
es históricamente una vanguardia
cultural”, resume Débora.
“La expectativa la cumplimos el
año pasado, que pudiera ser visitada
por un mínimo de gente, a la cual
fueron entre noventa y cien personas.
Este año en las charlas circularon
alrededor de sesenta personas. Superamos
nuestra expectativa”, evoca Szuchmacher.
Hebraica una institución laica,
invita a todos a conocer su historia tan
rica y extraordinaria que tiene para contar,
y que cada uno sin importar su origen
ni religión conozca un poco más
acerca de la comunidad judía. Los
libros son una forma más de conocerla
y aprender de ella.
Federico Aizen
[email protected]
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