CARTAS & APORTES
GARDEL... ¡SIEMPRE
VIGENTE!
ADN de Carlitos
CARTA ABIERTA A LOS AMIGOS DE CARLOS GARDEL
Amigos Gardelianos
Soy François LASSERRE, nieto de
Paul LASSERRE.
Según numerosos testimonios, entre
los que se cuenta el de la Sra. Berta
Gardes, mi abuelo era el padre de Carlos
GARDEL.
Sé también que Carlos GARDEL
se naturalizó legalmente Ciudadano
Argentino y que la Justicia Argentina
ratificó esta ciudadanía,
sin réplica posible.
En lo referido al país de nacimiento
de Carlos GARDEL, todos sabemos, yo incluido,
que existen dos tesis diferentes. Si bien
creo sinceramente que Carlos GARDEL nació
en 1890, en Toulouse, Francia.
Por honradez intelectual respeto la Tesis
Uruguaya.
Sólo la comparación del
ADN puede desempatar definitivamente las
posturas de los sostenedores de una u
otra tesis y clausurar para siempre un
antiguo debate, a menudo encrespado, sostenido
a lo largo de setenta y siete años.
La lógica indica que habría
que comparar primero la impronta genética
de Berthe GARDES con la de Carlos GARDEL;
luego, la de Carlos GARDEL con mi propia
impronta genética, que ofrezco
espontáneamente, con el fin de
enriquecer un Patrimonio que pertenecerá,
en lo sucesivo, a la Humanidad entera.
Dejando de lado las disputas partidarias,
solicito el apoyo de todos los interesados
en la verdad histórica, para lograr
llevar a cabo todas las investigaciones
científicas que fueran necesarias.
Entonces, sin mirar atrás, sin
animosidad ni pesar, voy a adherir al
veredicto indiscutible que dará
la genética con, además,
la conciencia del deber cumplido.
Agradezco el apoyo de los gardelianos
de todas opiniones, y particularmente
al Señor Marcelo O. MARTÍNEZ,
por su dedicación personal y su
modo inteligente y objetivo de obrar en
la búsqueda de la verdad histórica.
Me agrada pensar que si Carlos GARDEL
estuviera todavía entre nosotros,
apreciaría tal actitud y apoyaría
nuestra petición.
Por adelantado, agradeceré a todos
quienes tomen en consideración
esta carta abierta.
Cordial saludo a los admiradores de Carlos
Gardel del mundo entero.
François LASSERRE
La carta nos llega
por Martina Iñiguez
poetisa lunfarda e investigadora de Gardel,
convencida de su origen oriental. Cabe
agregar que dicha tesis (la tacuaremboense)
viene solicitando el ADN de Gardel hace
ya años (véase El Abasto
nº 99, junio 2008, dedicado al tema).
Martina explica que “a fin
de conseguir que se realice el ADN de
Carlos Gardel, estamos reuniendo firmas”.
Por el rioba estamos tranquilos, que sea
donde fuere su lugar de nacimiento, ¡siempre
fue y será abastense!
Y ya que estamos
con el Morocho...
No crea que por no escribirles me olvido
de la existencia de la revista y, sobre
todo de Uds., hacedoras de la tradicional
revista El Abasto. Ayer la retiré
de la Casa de Gardel y noto, como siempre,
su buen humor y calidad de los dibujos...
sigo, como lo hice siempre, ¡felicitándolo!
Como humilde aporte le mando tres fotos
[con epígrafe] del tema que siempre
nos ocupó, “el Monumento”
(¿?) a Carlos Gardel.
Espero sean de su agrado y les envío
mis saludos permanentes de afecto.
Héctor REBASTI
SIGUE LA RESISTENCIA
CON ALEGRÍA
EN GASCÓN 123
El viernes 20 de julio de 2012, va a quedar
como una fecha importante en nuestras
vidas, en la vida de los que vivimos en
Gascón 123.
Ese día tuvimos la dicha que nuestra
querida Sara Hebe, gran cantante y mejor
persona, junto a su banda, vino a presentar
el video que desinteresadamente grabó,
en apoyo a nuestra lucha.
Un video que se filmó en el edificio,
con aquellos que vivimos en el mismo.
Un hermoso video que muestra nuestra resistencia:
resistencia con alegría –como
alguna vez tituló la revista El
Abasto-, resistencia al despojo, resistencia
a la avaricia, resistencia al odio, resistencia
que no claudicará ante el atropello
de los que se creen más por el
solo hecho de tener más, y que
por tener mucho quieren dejar al que tiene
poco sin nada.
Resistencia que seguirá porque
no estamos solos, porque hay gente –y
muchas, como lo demuestra la foto- que
nos acompaña: gente linda, gente
sin prejuicios, sin temores, que viene
a darnos todo su apoyo.
Por eso queremos darles gracias a todos,
los que vinieron y también los
que no, porque sabemos que están
ahí, firmes ante cualquier atropello.
En especial agradecer a Gervasio Muñoz,
a Kevin Malcom y a Sara Hebe, que hicieron
posible el video, y a todos aquellos que
trabajaron incansable y desinteresadamente
para que esto salga bien. Salió
maravilloso.
Máximo Marcelo Catacata
Gascón 123
BREVE RESEÑA
DE LAS QUESERÍAS EN EL ABASTO
A partir
de 1920 se empezaron a instalar en el
ABASTO un gran número de queserías,
teniendo su epicentro en la avenida corrientes
al 3500 entre Bustamante y Billinghurst.
En su mayoría los titulares eran
inmigrantes italianos.
Sobre la avenida Corrientes se instalaron
Salvador Pisano y su hijo Eugenio, Hercules
Remotti e hijos,
Uberti y Bressa, Luis Magnasco (abuelo
de Hugo Biolcatti), Isidoro Grillo e Hijos,
Dairy Co, Paolo Autilio
e Hijos, Antonio Alonso, Tibaldi SA, Casanto.
En otras ubicaciones, Lahitte Hnos, y
Saverio Aloe, sobre Bustamante, Juan Aloe,
Cerrella Hnos. y Riccio
Hnos. sobre Mario Bravo, Natalio Alba
y Melano y Pettigiani, sobre Bulnes, Davico
Hnos.
Y La Bavaria, sobre Valentín Gómez.
Victorio y Esteban De Lorenzi, estuvieron
durante 40 años en la esquina de
Anchorena y Sarmiento, hoy edificio desocupado
en venta.
Marre SA., estuvo durante 40 años
en Valentín Gomez esq. Agüero,
hoy edificio para estacionamiento.
Juan C. Marozzi: 30 años en Aguëro
al 450, hoy funciona otra actividad.
Grillo Hnos. más de 20 años
en Agüero al 400; hoy otra actividad.
Angel Celestino, durante 30 años
en la esquina de Bustamante esq. Humahuaca.
Hoy edificio de
PH.
Guido Fontana, 30 años en Billinghurst
al 600, hoy edificio en construcción.
En la actualidad no queda ninguna de las
queserías mencionadas.
Los cambios en la comercialización,
léase supermercados, las restricciones
para entrar con camiones a la ciudad,
las dificultades de transitar, han contribuido,
entre otras cuestiones, a este suceso.
Saludos
Cayetano
Fontanella
¿POR
QUÉ LA DIRIGENCIA POLÍTICA
OBSTACULIZA
LA LIBRE PARTICIPACIÓN VECINAL EN
LAS COMUNAS?
Los políticos
no quieren más cargos
Si las Comunas de Buenos Aires significan
por lo menos 105 nuevos cargos para ser
ocupados por los políticos ¿Cómo
se explica que toda la dirigencia política
de la ciudad se haya opuesto a la puesta
en funciona-miento de las Comunas? A tal
punto se opusieron, que resistieron desde
el 2001 –en que debían hacerlo
según el mandato constitucional–
hasta el 2011 para convocar las primeras
elecciones comunales.
Este comportamiento, aparentemente incongruente,
tiene su explicación.
Las Comunas le
dan un poder institucionalizado a los
vecinos
La explicación es simple. Con las
Comunas los vecinos de los barrios disponen
de una institución que les permite
ejercer su derecho a participar en las
decisiones de los gobiernos comunales
y a ejercer un control sobre las acciones
de los gobernantes: los Consejos Comunales.
La resistencia que ofreció la dirigencia
política de la ciudad a la instituciona-lización
de las Comunas, es entendible ya que estuvieron
acostumbrados durante mucho tiempo a ejercer
el "monopolio" de la política.
Pero no es aceptable, no solo porque incumplen
la constitución y la ley, sino
porque impiden al vecino común
y sin necesidad de afiliación partidaria
alguna, ejercer su derecho a participar
libremente en la construcción del
bien común.
Democracia participativa
y representativa
En las Comunas la vieja fórmula
según la cual "el pueblo no
delibera ni gobierna sino a través
de sus representantes" se modifica,
al incorporarse la democracia participativa,
dando lugar a una nueva fórmula
según la cual los representantes
gobiernan con la deliberación y
participación activa de quienes
los eligieron para representarlos.
Organizadas con una Junta Comunal como
órgano representativo y un Consejo
Consultivo Comunal como órgano
de participación popular, las Comunas
son una institución nueva en que
se combinan y equilibran ambas formas
democrá-ticas; la representativa
y la participativa.
Derechos y obligaciones
de los ciudadanos
Ciertamente el derecho a participar exige
como contrapartida la obligación
de hacerlo lo mejor posible, lo más
ampliamente posible lo más organizadamente
posible.
En este sentido los Consejos Consultivos
Comunales como órgano de la democracia
participativa deben organizar su funcionamiento
sobre la base de un criterio de integración
de visiones, necesidades e intereses diversos
de los vecinos, en función del
bien común de la comunidad barrial
de la que forman parte. Es un criterio
de funcionamiento muy distinto del de
la democracia representativa que se funda
en el ganar o perder una elección,
una votación, un cargo, etc.
Los criterios
representa-tivos son un peligro para los
Consejos Comunales
Y este criterio representa-tivo, aplicado
a un organismo participativo que recién
empieza a gestar un sentido de pertenencia
a algo común, es peligroso, porque
incentiva el ganar y el perder por sobre
el integrar.
La democracia partici-pativa se funda
en la unidad de las diversidades en lo
común, o sea en la construcción
de la unidad en lo común (comunidad)
a través de la integración
de visiones e intereses opuestos o diferentes
en respuestas o soluciones de mayor calidad
y con mayor adhesión vecinal. Lo
central de los Consejos Consultivos Comunales
es construir coincidencias barriales y
vecinales, en lugar de acentuar disidencias
y promover enfrentamientos entre los ciudadanos.
De allí que deban priorizarse los
consensos sobre las votaciones y que cuando
estas sean necesarias –que a veces
excepcionalmente lo son– debe reforzar
el sentido de pertenencia de todos a algo
común, en lugar de que un conjunto
de vecinos se sienta excluido y ajeno
a dicha unidad común.
Las Juntas Comunales
tienen que trabajar con los Consejos Comunales
En una institución que combina
la democracia representativa con la participativa,
como son las Comunas, las Juntas Comunales
deben trabajar con los Consejos Consultivos
Comunales, atendiendo y dialogando sobre
sus propuestas.
El hecho de que las Juntas Comunales ignoren
o rechacen sin discusión ni tratamiento
alguno las propuestas de los Consejos
Consultivos Comunales, es una muestra
más de la resistencia de gran parte
de la dirigencia política de la
Ciudad a aceptar el nuevo actor político
que la Constitución y la Ley 1777
institucionaliza. Y es un camino que en
nada nos acerca a la práctica deseada
por todos de mejorar la forma de gobernarnos.
Te saluda
Movimiento Comunero