¡A CAMBIAR EL MUNDO!
A vos muchacho veinteañero,
insolente y rebelde, que vivís
sin pensar en el mañana, pasás
por la vida alucinado pensando que sos
indestructible y eterno.
Malabarista en mil circunstancias, haciendo
equilibrio sobre el filo de la navaja.
La experiencia no te sirve y mil veces
caés en el mismo pozo.
No te privás de nada, recurrente
en excesos de alcohol y drogas jugás
tu vida y la de otros en picadas que te
matan o mutilan.
En disciplina escolar estás en
el último puesto de un ranking
mundial.
No busques evadirte, el vacío existencial
llénalo con energía positiva
que a tu edad la tenés y en abundancia.
Observá, estudiá, aprendé,
investigá, examiná, reflexioná,
piensa y valora. Y después sí…

P.C.