Alberto Morales,
secretario de la asociación civil
Cultura Abasto
Aportando al barrio
Las calles,
la gente, los comercios, las veredas,
los edificios; generan un sentido de pertenencia,
que se construye a través del barrio,
en el cual se esconden distintas historias
por contar y ser escuchadas por parte
de sus vecinos. Este es el caso de “Cultura
Abasto”, una asociación Civil
sin fines de lucro integrada por vecinos,
instituciones, teatros independientes,
artistas plásticos del Abasto,
empresas, universidades, organismos no
gubernamentales, hoteles temáticos
y comerciantes.
“Cultura Abasto comenzó hace
unos doce años con el proyecto
Mapabasto, un mapa con toda la actividad
cultural del barrio, y surgió de
una necesidad de distintos integrantes
que no nos conocíamos”, comenta
Alberto Morales, secretario de la asociación.
¿Cuándo
se empezaron a denominar asociación?
Cuando empezamos a darle una forma mucho
más orgánica y oficial en
cuanto no una cantidad de vecinos que
se juntan hacer algo, sino para poder
conseguir subsidios y préstamos,
por ejemplo llegamos a firmar un convenio
de cooperación con el gobierno
de Aníbal Ibarra en la ciudad.
Nosotros llevábamos ideas, proyectos,
y ellos nos llevaban asesoramiento y soporte
económico.
¿Cuál
es el objetivo de la asociación?
Buscamos el mejoramiento del barrio en
lo económico, social y cultural.
¿Qué
proyectos realizaron y realizan en la
actualidad?
Una de las cosas más importantes
que hicimos fueron los 220 faroles que
pusimos alrededor del Abasto. También
hicimos las veredas nuevas de los teatros
del barrio, poniendo las máscaras
de la comedia y la tragedia.
Ahora estoy dando clases de dibujo y pintura
para sordos, que es parte de un proyecto
de Cultura Abasto subsidiado por el Gobierno
de la Ciudad.

Cultura Abasto,
es una de los protagonistas de nuestro
barrio, que con muchas ganas, esfuerzo
y voluntad construyen para el barrio diferentes
proyectos que satisfagan las necesidades
de los vecinos, aunque sería una
de las tantas funciones del estado. “Las
cosas se pueden hacer, todo es posible,
hay que sumarse y producir. Para poder
estar bien tenemos que estar bien todos,
y tenemos que estar juntos para un proyecto
en común”, concluye Alberto.
Federico Aizen
[email protected]
Corredor
Peruano
Por la delegada comunal, María Suárez,
actual presidenta de Cultura Abasto, nos
enteramos que dicha asociación auspicia
la generación del Corredor Peruano.
Dicho corredor ha sido declarado de interés
turístico y cultural y por eso el
6 de octubre le colocaron una placa en Agüero
y Humahuaca.
¿Hacia
dónde queda el progreso?
En el 2000 se generó el MapAbasto
cuyo lanzamiento fue a fines del 2001 con
una fiesta multitudinaria, con tres escenarios
simultáneos. El proyecto nace de,
y fue coordinado por, el Atelier Alberto
Morales, la Casona Humahuaca y la revista
El Abasto, y contó con fuerte apoyo
de varias ONGs –como Torre Blanca,
Proyecto Tango y el Imaginario Cultural–
y a su vez incluyó una larga lista
con muchas decenas de teatros, espacios
culturales, sociales y de salud.
Cultura Abasto nace a mitad del 2003 (veáse
número 47, julio
2003) en primera instancia porque confluyen
la iniciativa del presidente de Konex (estaban
instalando “la fábrica cultural”)
que comienza a contactarse con empresas
del barrio y su aspecto político
(GCP) y cultural, con las energías
ya medio cansadas del MapAbasto y aquella
red cultural ya formada.
Con el tiempo la fuerza se fue desgastando
y el progreso del barrio fue muy difícil
de dirigir desde la ciudadanía: el
dinero resulta muy potente hasta el punto
que arrasan el edificio del O´Rondeman,
Agüero y Humahuaca, pese a la promesa
de Roberto Felleti –entonces ministro
de Infraestructura y Planeamiento del GCBA–
al entonces presidente de Cultura Abasto
de que se conservaría como edificio
histórico. Como si fuera poco, de
la revista fue cayendo el entusiasmo por
participar, además, porque al mejorar
la imagen del barrio lo hacía aún
más inaccesible para quienes alquilábamos.
El dilema podría sintetizarse con
la pregunta: ¿hacia dónde
queda el progreso? Y en esa búsqueda
nacen las Caravana Abasto y luego: RIOBA
(Red de Instituciones de Once, Balvanera
y Abasto) intentando cuidar el aspecto de
la salud social.